#DebateComoPocos

El debate de paramilitarismo, o el tan anunciado round entre Iván Cepeda y Álvaro Uribe Vélez fue el evento con mayor rating del actual Congreso de Colombia. Los avatares y noticias surgidas alrededor de este debate, sólo lograron el efecto de levantar la espuma de la opinión y hoy en las calles, y las redes sociales, el tema de conversación fue ocasionalmente el mismo durante las más de 9 horas que duró el debate.

Sin duda, un interés amplio en un debate del Senado es un logro para la democracia, o la demostración del interés morboso por ver si la vaina resultaba en un “le doy en la jeta marica”.

Los Hashtag que fueron Trendtopic en Colombia eran #DebateParamilitarismo #SeRetiraComoUribe y #UribeCobarde.

Desde antes de empezar la exposición del senador citante Iván Cepeda, los miembros de la bancada del Centro Democrático advirtieron que “no había garantías” y que este debate era “ilegal e inconstitucional”. Cuando Cepeda iba a dar inicio a su presentación, el Senador Uribe pidió la palabra y dijo que se iba a “poner una demanda en la Corte Suprema de Justicia”.

Después de la intervención de Iván Cepeda, llena de evidencias de vínculos de Uribe con los paramilitares, ya casi todas conocidas por la opinión pública, apareció de nuevo en el recinto el senador Uribe para pedir la palabra, que se tomó por 75 minutos, en los que repasó los momento de su vida política que le convino nombrar, y obviamente no respondió a ninguna de las acusaciones directas del senador Cepeda. Señaló con el dedo a Santos, a Cristo y a Chamorro y se bajó del estrado dando manotazo y diciendo “vendido”, para retirarse del recinto por segunda vez.

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Los ministros del Interior y la Justicia intervinieron, sin ninguna respuesta clara al tema del debate; Juan Fernando Cristo tomó el micrófono y más en tono de senador que de ministro, y le cantó la primera a Uribe: “Uno no puede venir impunemente a no responder, levantar cortinas de humo y dejar mantos de duda”.

Lo que se vino fue una cascada de llamados a la insensatez y la cobardía que demostraba la manera bochornosa como Uribe entró únicamente a hablar y señalar, no escuchó a nadie y se fue, dando un portazo. Y, de parte del Centro Democrático, una defensa férrea al jefe.

La sesión duró 9 horas 40 minutos, tomaron la palabra 18 senadores. Hablaron Luis Fernando Velasco, Roy Barreras, Vivianne Morales. Rodrigo Lara, “¿cómo desconocer la cercanía de los hijos de Uribe con los hijos de los Ochoa? Los asesinos de mi padre”, Carlos Fernando Galán que recordó los vínculos de Pablo Escobar con Uribe, y con el asesinato de su padre.

Claudia López, que dijo “nunca imaginé ver a un expresidente huyendo por los pasillos para no responder y permanecer en un debate”. Y Horacio Serpa aludió, entre otros señalamientos a Uribe, al desmembramiento de la institucionalidad que produjo la reelección y se declaró frustrado de ver que el expresidente senador “no resultó tan gallo de pelea”.

11 escuderos de Uribe hicieron uso de la palabra, José Obdulio Gaviria, María del Rosario Guerra, Alfredo Rangel, Everth Bustamante y otros, pero ninguno alcanzó el nivel de popularidad en redes sociales de la senadora Paloma Valencia, que defendió con tal vehemencia al jefe, que llegó a compararlo con Simón Bolívar.

En la hora 8 de debate habló el senador Jorge Enrique Robledo, para reiterar que su partido es el único de oposición, porque “de cada acción de gobierno de Álvaro Uribe da razón Juan Manuel Santos”.

Después de las 6:30 de la tarde, Antonio Navarro recogió el origen del problema, el surgimiento del paramilitarismo, e hizo un recuento de la siniestra secuencia de hechos que van de la combinación de las formas de lucha de la izquierda colombiana, el narcoterrorismo y la violencia en el proceso electoral de 1990, y la formación de las autodefensas y su vinculación con grandes empresas, entre otros. Le dijo al senador Robledo: “Apoyamos a Juan Manuel Santos por el proceso de paz, para ver si comenzamos a ver el final después de la oscuridad en la que hemos vivido los últimos 30 años. Aquí debemos bajar la arrogancia todos” y concluyó, “tengamos la grandeza con este país de pedir perdón”.