Andrés Camacho es el primer concejal relacionado con el ‘carrusel’ de contratos que renuncia a su curul. En la carta que evidencia su salida, el excabildante dice que acudirá a la Fiscalía.
En la letra, asegura que dará una explicación de los actos, comparecencia que realizará en calidad de ciudadano, “sin ningún tipo de investidura, como muestra de consideración y profundo respeto con la corporación y los ciudadanos que por intermedio del partido de la U me han dado su respaldo”, dice.
En el pasado, el Alcalde Mayor de Bogotá, Gustavo Petro, había señalado al exconcejal como una de las fichas de los contratistas Emilio Tapia y Julio Gómez. Además, según las evidencias, el patrimonio de Camacho había aumentado en una cantidad desmedida y no correspondiente a sus ingresos como concejal de la ciudad.
Asimismo, la Fiscalía General de la Nación lo habría llamado a audiencia de imputación de cargos, junto a Iván Hernandez Daza, jefe de mantenimiento de la Unidad de Malla Vial durante el mandato de Samuel Moreno, hoy preso por corrupción. Eduardo Montealegre, Fiscal General, había dicho que “existen serios indicios de responsabilidad en contra del concejal y de Hernández, que se han obtenido con base en documentos e información aportada en el proceso de colaboración a la Justicia, por parte de Emilio Tapia, Julio Gómez y recientemente, el exconcejal Hipólito Moreno”.
El más reciente escándalo de Camacho Casado había sido protagonizado junto al senador Roy Barreras, ambos de la misma colectividad, en donde se vinculaba a los políticos con una fiesta en Bogotá, en donde estuvieron reunidos con varios líderes populares de barrios de la ciudad con fines electorales.
Para ese entonces, Barreras se defendió argumentando que conocía a Camacho y que creía en la inocencia: “hasta que no se decida lo contrario debo seguir creyendo…no vamos a dejar al garete a 50 mil miembros de nuestra organización”, señaló.