La ciudad de Pereira quedó atónita tras conocer los hechos que dejan muy mal referenciada la libertad de expresión en Colombia. Varios habitantes de esta ciudad fueron testigos de la muenda que literalmente recibió el periodista, Antonio Vargas Valbuena.
En diálogo con Confidencial Colombiaa, el comunicador y director del informativo Primera Plana de la capital de Risaralda declaró que a traición recibió una golpiza por parte del ex congresista, Octavio Carmona quien lo aguardaba en un negocio frente a la Asamblea departamental.
“Allí me estaba esperando el señor Octavio Carmona, quien me agredió física y verbalmente, me golpeó, me hizo varias heridas, me pateo sin misericordia y para completar me amenazó de muerte, tanto a mí como a mi familia”, aseguró Vargas.
Con golpes y sangre en su rostro, el periodista se dirigió a Medicina Legal, entidad que le certificó una incapacidad de ocho días. Con la evaluación médico legal, Vargas interpuso una denuncia ante la Fiscalía regional.
Según el periodista, el ex vice presidente del Congreso es bien conocido por el sonado “Pomaricaso” y por su muerte política. De igual forma por purgar 10 años de cárcel. “Me dijo que yo era una caja de resonancia del congresista, Diego Patiño Amarilles y juró que me mataría esta semana”.
El caso de Antonio Vargas Valbuena se le puede complicar a Carmona si se tiene en cuenta que hace tres meses el comunicador sufrió un derrame cerebral que le afectó su hemisferio derecho, situación que le causó una incapacidad médica de seis meses.
“Justo en ese costado fue donde más me pateó, tanto en las extremidades inferiores cómo superiores. Era una venganza aterradora. Yo no lo toqué ni puede defenderme por mi discapacidad del derrame que padecí”, agregó.
Vargas tiene una serie de reparos paralelos porque en el momento del ataque del ex congresista Carmona, se encontraba acompañado por tres diputados que nada hicieron para defenderlo. Para colmo de males la Policía se demoró en llegar al sitio, asunto delicado teniendo en cuenta que los hechos sucedieron frente a sus instalaciones.
“Estoy agradecido con el uniformado que cuida el recinto porque me socorrió a tiempo pero por jurisdicción, no podía hacer absolutamente nada. Tengo moretones, incapacidad y la verdad, me siento atropellado en todos los sentidos pues esta es una clara violación a la libertad de expresión”, afirmó.
Todo apunta a que algunos escritos publicados por Vargas Valbuena en Primera Plana desataron la furia y posterior agresión del dirigente político del Partido Liberal, quien en la actualidad respalda la candidatura de su esposa, Vivian López a la Cámara de Representantes.
“Si algo no le gustó debió decírmelo o usar otro tipo de acción, pero no tiene presentación que una persona arremeta con vulgaridades, amenazas y tras del hecho le propine una paliza a una persona con líos de salud y con una incipiente recuperación por un derrame cerebral, eso dice mucho de quien es Carmona y del peligro que representa para la sociedad y puntualmente para el libre ejercicio del periodismo”, concluyó.
