La crisis desatada por la pandemia del virus COVID-19 ha dejado enseñanzas universales como la necesidad ingente de implementar a fondo tecnologías de vanguardia como la Big Data, la telemedicina o la IA (Inteligencia Artificial) en los sistemas de salud del mundo. Un ejemplo del enorme aporte de estas tecnologías para lidiar con esta epidemia es Corea del Sur, considerado como uno de los países con mejor manejo del contagio, con una de las tasas más bajas de mortalidad del 0,6% en contraste con su tasa de infectados que alcanzó el cuarto lugar en el continente asiático con alrededor de 10.600 registrados a la fecha.
La sistematización de los datos de ubicación, el estado de salud y otras variables informativas ingresadas por sus ciudadanos y por todo viajero que ingresaba al país y registraba en los aplicativos desarrollados por los coreanos, fueron fundamentales para ayudar a disminuir los casos de nuevos brotes, acortar los tiempos entre detección, realización de prueba y resultado, y realizar un monitoreo acucioso del progreso de la emergencia sanitaria.
En Latinoamérica, países como Chile están evolucionando hacia soluciones biomédicas y tecnológicas para superar la crisis y lograr aplanar la curva de crecimiento. Estas buscan optimizar los recursos médicos y dan un soporte rápido al sector salud y a los pacientes para gestionar la emergencia. Estas son algunas de las soluciones a la vanguardia tecnológica:
Imed, la APP que ayuda a prevenir el Covid-19
Este dispositivo recoge la exitosa experiencia de Corea del Sur, en una plataforma que, a diferencia de otros países, resguarda la identidad de las personas y permite informar, orientar y dar seguimiento a los tratamientos por contagio de Covid-19.
Esta aplicación no requiere del suministro de datos personales, “El seguimiento se realiza al celular, identificándolo de forma inequívoca a través de ciertos parámetros propios del sistema operativo. Lo relevante es la edad, la morbilidad, la geolocalización y los síntomas de la persona que está asociada al teléfono”, precisó Michel Moya, Gerente general de IMED.
A través de la APP los usuarios son conectados con los expertos, recibiendo la atención que necesitan sobre su estado de salud, conforme a los síntomas manifestados, la prevalencia de alguna condición médica que signifique un agravante, pueden recibir recomendaciones e información de interés y/o personalizada para llevar adelante su tratamiento o cuarentena, y acceder a prestaciones de telemedicina, si así lo requiere, pudiendo solicitar la autorización de su prestación de manera remota (cálculo de su prestación, de los copago y/o de los deducibles) o solicitar un permiso de incapacidad laboral temporal para enfermedades comunes.
Las instituciones, a su vez, podrán acceder a información actualizada sobre los avances de la enfermedad; delimitar zona de riesgos y mapa de calor; hacer seguimiento y dar trazabilidad a personas contagiadas, y así implementar y actualizar planes de acción más eficientes, particularmente para las autoridades de salud.
La plataforma de Imed permite una conexión ágil y rápida entre usuarios pacientes e integrantes del sector salud, evitando trámites que pueden ahorrar tiempo y dinero.
Tapabocas antibacteriales con fibras de cobre
Este producto quizá el que más ha escaseado a nivel mundial, es desarrollado por la compañía Coure. Las mascarillas son hechas con pequeños hilos de cobre y a diferencia de otras mascarillas que solamente retienen polvo y otras partículas, estas protegen y defienden de agentes virales externos que pueden afectar la salud, por las propiedades antibacteriales del cobre.
El desarrollo que permitió la fabricación de estas mascarillas fue posible gracias a las altas temperaturas que produce el vapor de agua. Este tipo de calor permite adelgazar las fibras de cobre hasta pequeñas dimensiones, equivalentes al grosor de un cabello humano. El paso siguiente fue incorporar estos filamentos en una tela, para lo que fue necesario reacondicionar telares industriales. De igual modo, partir de esta misma tela, Coure desarrolla otros productos antibacteriales, que hoy día cobran mayor relevancia, como esponjas, plantillas para el calzado, delantales, guantes y hasta sacos de dormir.
Plataforma SaaS que ayuda a minimizar riesgo de contagio en empresas
Esta solución se define como un “Software as a Service” (SaaS) y busca ser un aporte para la gestión y la salud ocupacional de las empresas que bajo riesgo de contagio siguen operando en plantas de trabajo.
Se trata de la compañía ZYGHT HSE Tecnology, que mediante tecnología SaaS, provee de una herramienta para identificar las problemáticas y deficiencias en los controles operacionales que permiten combatir la pandemia. Para ello incorporaron a la data del programa todas las recomendaciones realizadas por la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional de EE. UU. (OSHA, por sus siglas en inglés) en su circular 3990-03-2020 en la “Guía sobre la Preparación de Lugares de Trabajo para COVID-19”.
El sistema está dividido en 4 niveles; ingeniería, administrativas, correctas prácticas de higiene, y buen uso de elementos de protección personal y funciona con la intervención de hasta 50 usuario, pensando en la organización de un comité de emergencia en cada compañía. En ella cada uno de los integrantes puede ir levantando alertas en línea a través de smartphones y todo se va centralizando en un tablero de mando, lo que permite tomar decisiones y acciones de forma más rápida y eficiente para mejorar los factores de riesgo.
La solución puede ser utilizada de forma gratuita durante la pandemia por empresas en Latinoamérica y el mundo que lo necesiten y destaca además por su fácil implementación, en el transcurso de una hora aproximadamente se puede poner en funcionamiento en cualquier empresa, de todo tipo de rubros. Además de poder contar con el soporte en línea, también de forma gratuita.