Descontento campesino en el Catatumbo

Líderes del movimiento que ha bloqueado carreteras en Norte de Santander por más de dos semanas señalan que no hablarán con el gobierno. Denuncian que los negociadores no han leído sus propuestas y que el Ejecutivo no se ha tomado en serio la crisis que vive esta conflictiva zona del país. Luis Eduardo Garzón fue ratificado como vocero del Estado.

“Los funcionarios que vinieron al Catatumbo no leyeron nuestra propuesta, no se tomaron en serio la negociación”. Con esta afirmación, el vocero del movimiento campesino Cesar Jerez sorprendió al país político y anticipó que los líderes de la protesta que ya completa 20 días en Norte de Santander no se reunirán con el Presidente Santos en Bogotá.

El descontento de los campesinos es generalizado. El Estado, según ellos, solo volteó a mirar al Catatumbo cuando vio venir una situación de orden público incontrolable y apareció con fuerza pública y erradicadores manuales y no con planes de desarrollo para la población del departamento.

Ante este impase, el gobierno nacional decidió ratificar como líder negociador al Alto Consejero para el Diálogo Social Luis Eduardo Garzón. “Los moderadores determinarán las reglas de juego, los tiempos y los lugares de la negociación con los campesinos del Catatumbo. Para tal efecto, se han designado como moderadores al Viceministro de Trabajo, José Noé Ríos y a Ubencel Duque, director de la Corporación de Desarrollo y Paz del Magdalena Medio”, explicó el ministro del Interior. Fernando Carrillo.

Las comunidades quieren ver al Presidente en Tibú, y poder comentarle de primera mano la situación que viven a diario. Las peticiones de los campesinos tienen que ver con el cese de erradicaciones manuales, el establecimiento de una Zona de Reserva Campesina en más de 200 mil hectáreas del departamento y una revisión de la situación de Derechos Humanos que vive el Catatumbo.

A pesar de que Luis Eduardo Garzón ha destacado los avances en la negociación, los manifestantes quieren atención del más alto nivel. “”El presidente Santos no tuvo el tiempo y la disponibilidad de atendernos, por lo que consideramos que reunirnos de nuevo con los ministros en Bogotá, sin metodología, sin un cronograma y sin moderador, no tiene ningún sentido”, señaló un comunicado de los campesinos del Catatumbo”.

Mientras campesinos y gobierno discuten metodologías y mesas de negociación, el nororiente del país está bloqueado hace más de 20 días. Los transportadores han perdido miles de millones de pesos, los productores no han podido sacar sus cosechas y esta zona del país está incomunicada con el resto del territorio nacional.

El descontento campesino crece, y Garzón tiene en sus manos superar una crisis que ya toma ribetes insospechados.