Tras no haber logrado un acuerdo para vender la compañía, Twitter ha presentado sus resultados correspondientes al tercer trimestre del año junto a los cuales ha hecho oficial que despedirá a 350 trabajadores, el 9% de su plantilla, más de lo inicialmente previsto.
La compañía ha reportado unas pérdidas de 102.9 millones de dólares a cierre de 30 de septiembre, una cantidad algo menor que la obtenida el año pasado cuando sus cuentas reflejaron unas pérdidas de 131.7 millones de dólares.
Eso sí, los ingresos de la red social aumentaron un 8% yéndose hasta los 616 millones de dólares, una cifra más alta de la que esperaban los analistas que preveían unos ingresos de 605 millones de dólares.
De dichos ingresos, la publicidad representó 545 millones de dólares, lo que supone un crecimiento del 6%. Eso sí, la presencia móvil de la misma para la compañía es fundamental, ya que representa un 90% de los anuncios vendidos. Por su parte, las licencias y otros ingresos ascendieron hasta los 71 millones de dólares, un 26% más con respecto al año pasado.
De los ingresos, algo más de la mitad se concentra en el mercado estadounidense, concretamente 374 millones de dólares, un 1% más que el año pasado. Mientras que los ingresos internacionales crecieron hasta los 242 millones, un 21% más.
Estos resultados han sido respaldados por Wall Street haciendo que sus acciones suban antes de la apertura del mercado un 4.6%.
Por su parte, la compañía ha hecho oficial que el crecimiento de usuarios sigue siendo modesto ya que han marcado 317 millones de usuarios activos, 4 millones más que los últimos datos facilitados en el trimestre pasado. Eso sí, también es más alto que las previsiones de analistas que pronosticaban 316 millones al cierre del trimestre.
