El ministro del Interior, Jorge Fernández, afirmó este sábado que han detectado a 51 personas que han viajado desde España hasta Oriente Próximo para combatir en favor del yihadismo, y han detenido a tres a su regreso. En rueda de prensa tras reunirse con su homólogo francés, Bernard Cazeneuve, ambos ministros refirieron a las redes terroristas y expresaron su preocupación por que capten a jóvenes de países de la UE.
Jorge Fernández apuesta por revisar la definición de terrorismo de la UE para incluir también a los que se forman a través de Internet: “La definición de terrorismo debería incluir de manera más explícita el adiestramiento pasivo”. Cazeneuve destacó que, en Francia, basan la lucha contra el terrorismo sobre todo en tres pilares: desmantelar las redes terroristas, evitar la salida de ciudadanos que quieran unirse a estos grupos, e informar sobre sus actividades.
El ministro francés no facilitó cifras sobre cuántos franceses combaten con grupos yihadistas, se refirió al terrorismo yihadista como un nuevo elemento de presión para la inmigración irregular y ha indicado que los países europeos deben evitar “la salida hacia un camino sin retorno, porque los que se unen al yihadismo “o mueren o representan una amenaza cuando regresan con nosotros”.
Amenaza compartida
Ambos ministros propusieron la creación de un coordinador contra la inmigración irregular, un cargo similar al de coordinador de la lucha antiterrorista que ya existe entre España y Francia. Cazeneuve y Fernández Díaz pusieron especial énfasis en la lucha contra la inmigración irregular por vía marítima, para lo que se organizará una nueva operación de vigilancia de las costas en el Mediterráneo.
España y Francia también acordaron reforzar la cooperación entre la UE y terceros países en lo referente a la vigilancia de fronteras. Fernández, que aprovechó para anunciar que la próxima reunión del G6 se celebrará en París el 6 de noviembre, defendió que España debe afrontar el terrorismo conjuntamente con la UE: “Compartimos la amenaza, compartimos los riesgos, y es lógico que compartamos las respuestas”.
Reiteró que el ministerio no ha elevado el nivel de alerta antiterrorista y que no prevé modificarlo; ahora se sitúa en el nivel 2, “un nivel alto pero que no representa ningún plus de amenaza respecto a otros socios de la UE”.