Las delegaciones de paz del Gobierno de Colombia y de las Farc anunciaron hoy que aplazarán hasta fines de abril el reinicio en Cuba de la mesa de negociaciones que estaba previsto para el día 2, y mientras tanto trabajarán “por separado” en los temas pendientes del problema agrario.
“Luego de una serie de reuniones en los días de Semana Santa, las delegaciones del Gobierno Nacional y de las Farc acordaron retomar las conversaciones la tercera semana de abril”, indicó un comunicado conjunto del Gobierno y la guerrilla.
La declaración precisa que “las delegaciones dedicarán la primera quincena de abril a trabajar por separado en los subtemas que restan del primer punto (Desarrollo agrario integral)” de la agenda pactada para los diálogos de paz.
Además, realizarán “consultas con la Universidad Nacional y las Naciones Unidas el 5 de abril para la preparación del foro sobre participación política que se llevará a cabo el 28, 29 y 30 de abril en Bogotá”.
El nuevo calendario tiene el propósito de “‘concluir el trabajo sobre los puntos de la agenda de manera expedita y en el menor tiempo posible’, como pactaron en el Acuerdo General del pasado mes de agosto”.
“Durante este tiempo los equipos técnicos de las dos delegaciones continuarán su trabajo conjunto. La Mesa retomará su ciclo normal la tercera semana de abril”, añadió el comunicado.
El pasado 21 de marzo las partes concluyeron el séptimo ciclo de las conversaciones y anunciaron que el 2 de abril abrirían una nueva fase para continuar el debate sobre el tema agrario, sobre el que han manifestado “avances” y “desacuerdos”.
El conflicto rural es el origen de la confrontación armada y se le considera el más complejo de los seis puntos pactados en la agenda.
El siguiente tema de discusión en el proceso será la participación política, y para ello el Gobierno y las Farc solicitaron organizar un foro en Colombia que abra el debate social sobre ese tema como se hizo en diciembre con el de la tierra.
Los otros puntos previstos en el diálogo son el fin del conflicto armado, el problema del narcotráfico, la atención a las víctimas y la verificación y refrendación de lo pactado en la mesa.