El entorno más próximo de Uribe está condenado o procesado, muchos pasaron de ser “buenos muchachos” a convictos o prófugos. Top 10.
General Mauricio Santoyo: El escándalo más reciente. Confesó su colaboración con los paramilitares de las Autodefensas Unidas de Colombia. En el 2004 fue destituido por la Procuraduría por interceptar ilegalmente las comunicaciones de más de 1500 líderes de Derechos Humanos en Antioquia.
También, está vinculado al asesinato de 16 familiares de los hermanos Úsuga, mandos medios de la estructura de las Farc.
Fue encargado de la seguridad de Álvaro Uribe desde el 2002, hasta el 2005. Luego, enviado a Milán, Italia, como parte del cuerpo diplomático.
María del Pilar Hurtado: Contra ella se desarrolla un juicio, conjunto con Bernardo Moreno, por las “chuzadas” que se hicieron durante su periodo como directora del DAS.
Según varios de sus subalternos, como Marta Leal o Fernando Tabares, desde su despacho se ordenó desprestigiar y seguir a varias personalidades. En palabras de la Fiscalía, “una cacería criminal contra todo aquel que se opusiera al gobierno del expresidente Uribe”.
Jorge Noguera: Fue condenado por la muerte del profesor Alfredo Correa De Andreis, en la que el DAS habría participado, otorgando información a grupos paramilitares para el asesinato.
Se le acusa de haber puesto al servicio del Bloque Norte de las AUC, al mando de Jorge 40, toda la estructura operativa del DAS en la costa norte del país.
Durante su administración, cobró vida el “G3”: El grupo encargado de efectuar los actos ilegales en contra de periodistas, políticos, jueces y funcionarios del Estado.
Mario Uribe: El primo del expresidente fue condenado en el 2011 por vínculos con grupos paramilitares para favorecerse electoral o económicamente.
Es el padrino político del expresidente. Fue director de Colombia democrática y, muchos dicen, era el “poder detrás de el poder” durante la presidencia de su primo.
Andrés Felipe Arias: En el 2010, era el favorito de Uribe para sucederlo en el poder. Conocido como “uribito”, Arias está vinculado a un proceso por casos de corrupción y fraude en el marco del escándalo que desató la ilegal aplicación de la política de Agro Ingreso Seguro.
Actualmente está preso, pero aun no ha sido condenado en primera instancia.
Bernardo Moreno: Fue Secretario General de Presidencia. Según la Fiscalía, desde su despacho se impartieron ordenes para desacreditar, perseguir y violar la intimidad de magistrados de las cortes, políticos de oposición y periodistas.
Actualmente, afronta un juicio por ser el presunto determinador de las “chuzadas”.
Luis Carlos Restrepo: Está prófugo de la justicia, aparentemente, en el exterior. Según él, y el expresidente Uribe, no cuenta con las garantías procesales en la justicia colombiana.
Se encuentra en etapa de juicio por su presunta participación en un montaje conocido como la desmovilización de una supuesta estructura de las Farc conocido como “El bloque Cacica La Gaitana”.
Estuvo al frente de la desmovilización de las estructuras paramilitares de las AUC.
Sabas Pretelt: En 2010, el vicefiscal Fernando Pareja lo vinculó a una investigación por las dádivas que habría repartido entre varios congresistas por su voto favorable a la reelección presidencial que habilitó al expresidente Uribe para aspirar a un segundo mandato en el año 2006.
Actualmente, su proceso se encuentra en etapa de juicio en la Corte Suprema de Justicia. Por los mismos hechos, ya fueron condenados Yidis Medina, Teodolindo Avendaño e Iván Díaz Mateus, como partes del cohecho.
General Mario Montoya: Es investigado por los presunta participación consentida de grupos paramilitares en el desarrollo de la “operación Orión”, en la cual se “pacificó” la Comuna 13 de Medellín. También, ha sido vinculado por varios oficiales en la comisión de la masacre de San José de Apartadó en 2005.
Luego de su retiro de las Fuerzas Militares, ofició como embajador en República Dominicana.
Andrés Peñate: Otro director del DAS. Según la Fiscalía, durante su administración continuaron las interceptaciones, campañas de desprestigio e intimidaciones desde el organismo de inteligencia. Esas “chuzadas” se habrían dado bajo la estructura del grupo conocido como ‘Goni’