Falcao anotó dos goles en la goleada del Mónaco sobre uno de sus rivales directos. El Niza no supo nunca como parar las diabluras de Lemar y Mendy por la izquierda, que asistieron de manera brillante a Germain y el Tigre para hacer los tres goles. La victoria supone un golpe de moral importante de cara a sus aspiraciones para el título.
El Mónaco de Falcao cada día va más en serio por la liga. El conjunto del Principado asestó un golpe severo a la Liga francesa, goleando a uno de sus rivales directos en el Luis II, el Niza. No es casualidad que sean el equipo más goleador de Europa, en estos momentos existen pocos conjuntos al nivel del Mónaco.
Son una máquina engrasada que ha encontrado su motor principal en la banda izquierda, donde Mendy y Lemar campan a sus anchas para servir de balones a los dos matadores. Son una fuente de materia de prima para un depredador del área como Falcao.
Contra el Niza anotó un nuevo doblete, aprovechando dos jugadas brillantes de sus asistentes por la izquierda. En el primero se lanzó al suelo para rematar un centro medido de Mendy. Y en el segundo aprovechó un nuevo servicio desde el costado zurdo, donde Mendy y Lemar volvieron a hacer de las suyas. También ayudó el movimiento de desmarque del samario, que inteligentemente se quitó el marcaje con un simple paso atrás. Y con un toque sutil de su zurda enviaba la pelota a la red.
La banda izquierda del Mónaco era un torbellino. Antes se había aprovechado de ella su compañero Germain para hacer el primero de la noche. Fue una pesadilla para la zaga del Niza, desorientada por los ataques de los dos laterales.
Con su goleada, el Mónaco le devuelve la humillación de la ida, donde el Niza le endosó cuatro goles, en el día que Falcao sintió que lo atropellaba una mula disfrazada de arquero que lo llevó al hospital con un traumatismo craneoncefálico. Hoy no hubo sustos ni golpes Solo festejos del samario que, además de un nuevo doblete que lo deja con 14 goles, ve cada más cerca el sueño del título.