El joven portero rossonero se erige como el héroe del equipo en la tanda de penaltis a la que se tuvo que acudir para decidir al vencedor de la Supercopa de Italia. Bacca jugó 102 minutos en los que pudo hacer un gol de cabeza, pero Buffon le privó del premio.
El Milan puso fin a cinco años de sequía de títulos con su victoria sobre la Juventus en la Supercopa de Italia. Los rossoneros tuvieron que apoyarse en un gran Donnarumma que fue decisivo en la ronda de penaltis con la que se tuvo que decidir el partido. Bacca fue el único de los dos colombianos que tuvo su oportunidad en la final. El de Puerto Colombia dispuso de 102 minutos en los que pudo hacer el tanto de la final de cabeza, pero Buffon le privó del premio con una crucial parada.
El partido fue de más a menos, con los dos únicos goles del partido en la primera mitad. Chiellini abrió el marcador para la Juventus y antes de llegar al descanso Bonaventura ponía el empate para los rossoneri. En la segunda mitad, la Vecchia Signora fue perdiendo fuelle y el Milan, en cambio, se echó arriba por el tanto de la victoria. El travesaño primero a un remate de Romagnoli y Buffon más tarde a disparo de Bacca impidieron el gol.
En la prórroga fue Dybala el que dispuso de una oportunidad de oro en el área pequeña, pero también falló en la definición enviando el remate por encima del larguero. Ya en los penaltis, Dybala volvía a penar de cara a portería donde se erigió un gran Donnarumma para detenerle el penal. Pasalic después convertía el último y le regalaba al Milan su primer título en cinco años, el primero también de Bacca desde que es rossonero.