El presidente de Colombia, Iván Duque, ha asegurado que la extradición del jefe del Clan del Golfo, Antonio Úsuga David, alias ‘Otoniel’ a Estados Unidos se producirá “a la mayor brevedad”.
La Corte Suprema de Justicia el miércoles la extradición de ‘Otoniel’, que será juzgado en Estados Unidos por delitos relacionados con el narcotráfico y tenencia ilícita de armas.
“A ese delincuente, a ese bandido, a esa sabandija, a esa rata de alcantarilla la vamos a extraditar a la mayor brevedad”, ha explicado el presidente Duque, que ha tildado de “triunfo” la decisión del tribual.
Además, el mandatario ha asegurado que, una vez ‘Otoniel’ cumpla su condena en Estados Unidos, deberá regresar a Colombia para responder por los delitos cometidos en el país.
“Toda extradición de este tipo de delincuentes no es obstáculo para que se siga compareciendo ante los llamados de la justicia colombiana (…) Una vez se cumplan las penas por narcotráfico en los Estados Unidos, esos criminales tienen que volver al país a pagar sus penas por otros delitos cometidos en nuestro país”, ha zanjado.
‘Otoniel’ ha estado preso en los calabozos de la Dirección de Investigación Criminal e Interpol (DIJIN) de la Policía Nacional de Colombia, en donde ha ofrecido múltiples versiones ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) y la Comisión de la Verdad sobre el conflicto armado.
La JEP rechazó a finales de marzo someter como tercero civil al líder narcotraficante del Clan del Golfo a los procedimientos especiales que este tribunal tenía previstos para los actores del conflicto armado en Colombia.
‘Otoniel’, sobre quien pesaba más de 120 órdenes de captura solo en Colombia desde hace cinco años, fue detenido el pasado 23 de octubre durante un operativo militar en la región de Urabá, en Antioquia. Estados Unidos solicitaba la presencia del líder paramilitar ante su justicia para que pueda ser juzgado por varios delitos de narcotráfico y que le podrían acarrear penas de hasta cadena perpetua.
Hasta su detención, comparada por el presidente Duque a la de Pablo Escobar en los años noventa, ‘Otoniel’ era considerado el mayor productor de drogas del mundo, poseyendo el control de al menos el 30 por ciento de la producción de cocaína de Colombia, unas 300 toneladas.