El jugador ucraniano Zozulya tuvo que salir del Rayo Vallecano, que recientemente le había contratado, por las múltiples quejas de los aficionados que hicieron caso de un rumor infundado sobre que el jugador tenía una ideología ‘neonazi’ y apoyaba a un grupo paramilitar de ultraderecha. Ahora Zozulya no podrá jugar hasta junio debido a que ha sido inscrito ya con tres clubes esta campaña.
El caso de Zozulya pasará a la historia como un caso muy peculiar. Tan solo unas horas después de ser confirmado por su nuevo club, el Rayo Vallecano español, ha tenido que hacer las maletas y poner rumbo de nuevo al equipo del que había salido, el Betis. La afición no ha tenido piedad con el jugador y, tras múltiples quejas, se ha echado atrás toda la operación ante la situación insostenible que se había provocado.
Resulta que cuando Zozulya llegó al Betis en su momento, en España se creó el rumor de que el jugador había tenido relación con un grupo paramilitar ucraniano de ultraderecha, conocido como ‘Pravy Sektor’. A pesar de que lo ha desmentido en muchas ocasiones, Zozulya aterrizó en España con una camiseta con un símbolo muy parecido al de dicho grupo, y además se le han descubierto varias fotos en las que posaba con armas. Sin embargo, él ha reconocido que apoya la labor del ejército de su país.
A pesar de haberlo intentado, ha sido imposible quitarse este estigma. Pero el tema se ha agravado cuando se conoció su fichaje por el Rayo Vallecano, que milita en la segunda división española. Los hinchas de este mítico club son conocidos por tener un marcado carácter de extrema izquierda. ‘Los Bukaneros’, un grupo de barras bravas formado por antisistema y radicales de la izquierda, no han soportado que su club contrate al jugador, e inmediatamente mostraron su disconformidad con esta decisión.
“Vallekas en pie de guerra”, “Fuera nazis” y “Zozulya, vete ya”, fueron algunas de las pancartas con las que amanecieron las instalaciones deportivas del conjunto. “No es una cuestión de ideologías o pensamiento, va más allá: el jugador ucraniano ha empuñado armas, ha donado dinero a batallones fascistas,luce sus símbolos y ha manifestado en numerosas ocasiones su apoyo a la ultraderecha de su país, para quien es un símbolo”, explicaba en su comunicado la plataforma ADRV, de hinchas del equipo.
La situación ha llegado a ser insostenible por ambas partes. En último momento se intentó dar explicaciones a la afición para que comprendiera el caso. El Rayo y Zozulya decidieron escribir una carta en la que razonaban el por qué de este rumor infundado. “Estos aficionados no saben nada de mi vida y de mi país”, explicaba Zozulya. En su carta aclaraba: “Llegué al aeropuerto de Sevilla con una camiseta con el escudo de mi país y unos versos del poeta Taras Shevchenko, estudiado en todas las escuelas de la Unión Soviética. Este periodista publicó que traía una camiseta de un grupo paramilitar que se distingue del escudo de mi país porque lleva una espada de gran tamaño”.
Pero ya no había marcha atrás. A pesar de las explicaciones, los aficionados rayistas ya habían tomado su decisión: “Fuera de aquí, hijo de p…, no queremos nazis. Si eres tan racista no te ponga nuestra camiseta”, le increpaban hoy en los campos de entrenamiento. Ante los hechos, jugador y representantes se pusieron manos a la obra para rescindir el contrato.
El problema viene ahora porque el Betis, club al que ha regresado no puede volver a inscribirlo en ninguna competición. Al haber estado inscrito ya en tres clubes para esta temporada tendrá que esperar fuera de los terrenos de juego hasta el mes de junio. Gente cercana al jugador ha admitido que éste está “hundido” en estos momentos. Zozulya no podrá jugar al fútbol en seis meses por culpa de un rumor inventado.