Ataques a la infraestructura petrolera, Fenómeno del Niño, cierre de la frontera con Venezuela, devaluación de peso frente al dólar y por supuesto la caída de los precios del petróleo, le pasan factura a la petrolera.
Desalentadoras noticias para los pequeños accionistas de la petrolera colombiana. En el tercer trimestre, Ecopetrol tuvo una caída de su ganancia neta del 62% interanual. La utilidad neta de la empresa alcanzó los 654.100 millones de pesos, frente a los 1,73 billones de pesos del mismo período del año anterior.
Y las noticias se ponen más difíciles cuando se mira el balance de los primeros nueve meses, de enero a septiembre. En ese periodo, la ganancia neta fue 2,32 billones de pesos, y hace un año fue de 8,21 billones, es decir una caída de 71%.
Son varios los factores detrás de esas cifras. Por un lado están los menores precios del petróleo a nivel mundial, pero por otro, factores internos que le hacen daño a la compañía. “La industria continuó en un entorno complejo dados los menores precios del crudo y los consecuentes ajustes en inversiones, costos y gastos, observados en las empresas de petróleo y gas. Ecopetrol, adicionalmente, ha respondido a retos impuestos por los ataques a la infraestructura petrolera, el Fenómeno del Niño, el cierre de la frontera con Venezuela y a la devaluación de la tasa de cambio. La Empresa ha venido reinventándose para hacer frente a esta nueva realidad, mediante el programa de transformación contenido en la estrategia 2015-2020”, dijo en un comunicado el Presidente la compañía, Juan Carlos Echeverry.
Por otro lado, los analistas destacan que a septiembre, Ecopetrol logró ahorros presupuestales de 1,6 billones de pesos, superando una meta inicial de 1,4 billones para este año. Y ahora la petrolera se ha propuesto que esos ahorros lleguen hasta los 2,2 billones de pesos en 2015.
Al interior de la petrolera colombiana se trabaja fuertemente en lograr amortiguar parte del efecto de un menor precio internacional del crudo a través de eficiencias y menores costos de servicios, compras, servicios petroleros y de mantenimiento. Y para eso, la apuesta viene por el lado de la Refinería de Cartagena, que se espera el otro año esté en total funcionamiento con sus 31 plantas.