La moda se pone nostálgica y para esta nueva temporada recupera el espíritu de los coloristas y musicales años 60, el brillo y la ostentosidad de los 80 y el minimalismo y la estética “grunge” de los 90.
En la década de los 60, la moda estuvo determinada por los movimientos musicales, la llegada de la minifalda, la experimentación de los materiales de plásticos, los estampados psicodélicos y la silueta evasé, elementos que esta primavera-verano vuelven a imponerse en los armarios, junto con el brillo de los 80 y la estética “grunge” de los 90.
Jean Seberg, Brigitte Bardot, Twiggy y Jackie Kennedy son algunos de los iconos de moda que inspiran las tendencias actuales que recrean la divertida moda de los 60, años que estuvieron marcados por el éxito de la minifalda creada por Mary Quant.
La estética más glamorosa la abandera Jackie Kennedy, dama que prefirió soberbios vestidos, muchos de ellos creados por el gran Cristóbal Balenciaga, además de modelos sueltos en tonos pasteles, que adornaba con collares de perlas.
En la estética de los 60 se impone un halo informal que deja a un lado el estilo femenino y perfecto en la década anterior. Este año, Marc Jacobs para Louis Vuitton ha creado una colección presidida por ese espíritu, en la que surgen vestidos de estrictos patrones por encima de la rodilla, con los que rinde homenaje a la modelo y actriz Edie Sedgwick, musa de Andy Warhol.
Moschino es otra de las firmas que se suma a la moda de esa época, pero prefiere mirar a las creaciones de Courrèges y apostar por patrones muy cortos y bañados en tonos blancos, amarillos y rojos, algunos de ellos realzados con detalles y placas metálicas.
Si Gucci impone unos patrones más sencillos y empapados en tonos potentes como el azul, el fucsia y el amarillo, Versace prefiere recrear la época dorada de los Beatles con la colección en la que caben pantalones “capri”, minifaldas y vestidos endulzados.
DE LAS HOMBRERAS AL MINIMALISMO.
A pesar de que muchos críticos han calificado la moda de los años ochenta como pésima, esta temporada surge y recupera algunas de las piezas que lucieron Latoya Jackson o Sabrina. Las hombreras potentes, las chaquetas oversize, los “leggings”, las prendas brillantes, las lentejuelas y las mallas, son algunas de las prendas que traen la brisa de esa época.
Así, Jean Paul Gaultier se ha inspirado en todas las estrellas del pop de los 80 para vestir a la mujer con sugerentes y transparentes prendas, así como con corsé y livianos vestidos. En cuanto a la paleta cromática sobresalen los tonos más vitalistas y optimistas.
Del vitalismo de los ochenta, se paso al minimalismo de los 90, una tendencia que esta primavera saca a la luz Celine, firma que recupera la sensual elegancia de aquellos años. Miu Miu, Dries Van Note, y Stella McCartney también se detienen en aquellos años, una época que estuvo marcada por el nacimiento de las “top models”, las “Spice Girls” y la serie neoyorquina “Friends”.
Junto al minimalismo, surgió la estética “grunge”, que nació en Seattle y lideró Kurt Cobain, solista del grupo Nirvana, un “look” desaliñado que hoy también se elabora a base de pantalones vaqueros rotos en las rodillas, camisas y blusas de cuadros, superposición de camisetas, cazadoras de cuero, pantaloncitos cortos deshilachados, mallas negras, jerseys con un hombro al aire, zapatillas Converse y botas con hebillas desabrochadas.
Carmen Martín.
Efe-Reportajes.