Uno de los nuevos objetivos del recién nombrado presidente del Partido Conservador, David Barguil, será trabajar para que las empresas de giros bajen los grandes recargos que cobran. Es tal la cantidad de dinero que maneja este mercado, que sus movimientos son equiparables a más del 40 por ciento del presupuesto anual de educación del país.
El mercado de giros postales parece no tener techo: de 5 billones de pesos en el 2010, pasó a 10 en el año 2013, un aumento del 27 por ciento en promedio anual. Si bien este crecimiento podría demostrar una mejoría en el poder de adquisición de los colombianos, la problemática radica en los altos costos que asumen los usuarios que en su mayoría son de estratos medios y bajos.
Cabe recordar que el concesionario de correo público (4-72) tenía la exclusividad para la prestación de los servicios especiales y financieros en este rubro, según el Art. 5 Decreto 229 de 1995. Pero este fue prestado bajo un esquema de alianzas comerciales a 21 empresas registradas hasta diciembre de 2013.
Según un informe de la Comisión de Regulación de Comunicaciones -CRC-, el 43.6 por ciento de los usuarios de las 21 empresas operadoras de giros son de estratos bajos, el 44.9 de estratos medios y el 8.5 de estratos altos.
En los sectores con menor poder adquisitivo se concentran los giros de bajos montos por los cuales se cobra el mayor costo. Por ejemplo, una persona que envía 25.000 pesos paga el 18 por ciento de su envío en comisión, una que envía 50.000 -casi el 29 por ciento de los usuarios- pagan el 10 como comisión, mientras que aquellos que envían 300.000 pesos pagan solo 3. Con la curiosidad que estas tarifas ni siquiera son competitivas con mercados internacionales.
Para el “el defensor del bolsillo de los colombianos”, como ha sido abanderado el recién nombrado presidente conservador, es urgente que el Gobierno Nacional y a las empresas de giros bajen los precios por dichas operaciones debido a que los usuarios con menos recursos son los más afectados por las altas comisiones que tiene que pagar.
Por otra parte, otro aspecto que resalta y llama para ser modificado es el control financiero que las prestadoras del servicio de giros tienen hasta el momento. La Ley 1369 de 2009 estableció que el Ministerio de las TIC sería el encargado de vigilar estos flujos de capital debido a que utilizan tecnologías de la información y las comunicaciones para la transacción de dinero.
El representante cordobés, y nuevo presidente del Partido Conservador, pretende que para lograr un control estricto, estas operaciones requieran la vigilancia de una entidad más asociada a transacciones de dinero como la Superintendencia Financiera de Colombia, quien también vigila entidades que hacen uso de tecnologías de información y comunicaciones tanto o más avanzadas que los operadores postales y cuentan con mayor experiencia en la gestión de riesgos de liquidez y rastrero de lavado de activos.