El agro colombiano del ministro Lizarralde

El ministro de Agricultura y Desarrollo Rural, Rubén Darío Lizarralde habló con Confidencial Colombia y aseguró que para superar los escollos del sector agropecuario colombiano hay que repensar todo lo atinente a agroindustria así como el tema de mercados. El funcionario reveló que se evalúan sistemas como los otrora Idema e INA.

Según Lizarralde, el tema de inmovilizaciones y huelgas es un aspecto que no le hace bien a Colombia por cuanto lo más apremiante es concertar con los sectores productivos un modelo que le de viabilidad a la economía campesina. Agregó que infortunadamente el sector rural atraviesa por un momento difícil el cual fue propiciado por las dos olas invernales registradas meses atrás, escenario que se agravó con la caída de los precios de los commodities en el mercado internacional.

“Esa lamentable coincidencia ha dejado muy mal parada a la economía campesina lo cual tiene un fuerte impacto en el sector financiero porque hay obligaciones que no se han pagado en debida forma, precisamente por los daños y pérdidas ocasionadas por los inviernos y la menor renta en las cosechas por los bajos niveles de precios en la bolsa de Chicago y en el mundo como tal. Ese fenómeno le sustrajo al agro la opción de mayor utilidad para subsanar costos pendientes y créditos en mora”, anotó el Ministro.

A la fecha, comentó, ya se han tomado medidas y ya hay proyectos de alivio que hacen trámite en el Congreso, pero insistió en que definitivamente es perentorio repensar la economía agroindustrial del país y repensar las posibilidades de mercado tanto nacionales como internacionales y en función de ello brindarle al sector todas las herramientas que requiere para que pueda responder en el mediano y largo plazo a las enormes posibilidades que tienen la agricultura y el frente pecuario como economía que aporte y llene de orgullo a un país con tradición agraria.

Dijo que resulta muy triste saber que el desarrollo agropecuario colombiano ha crecido a la mitad del promedio del crecimiento de América Latina tal y como pasa con la productividad, situación que traza todo un desafío grande porque Colombia no puede quedarse atrás de países con los cuales tenía un desarrollo parecido hace algunos años y que hoy le toman ventaja al agro doméstico porque han adoptado políticas sectoriales de mediano y largo plazo más no trazando soluciones de coyuntura y respondiendo a las presiones de momento.

“Los otros países del vecindario han visualizado su desarrollo hacia una perspectiva de futuro lo que les ha permitido preparase para conquistar los mercados internacionales”, sostuvo el señor, Lizarralde.

El TLC no ha hecho daño


El funcionario aseveró que los tratados de libre comercio aún no están impactando la economía agraria del país y caso contrario, anotó, están enviando un mensaje de oportunidades.

“Lo que tenemos que hacer en Colombia es dejar de esperar a que nos compren y salir a vender. La FAO ha dicho que este país es una de las despensas del mundo y también nos ubicó dentro de los ocho países capaces de abastecer con alimentos al planeta. La pregunta que surge es, ¿Cómo lo vamos a hacer sino vamos a aprender sobre el fortalecimiento de la economía agraria y la musculatura para conquistar mercados?”, apuntó.

En su opinión, a Colombia le llegó la hora de mejorar la productividad y la competitividad, invirtiendo más en investigación y desarrollo así como optimizando todo el aparato productivo.

Para el jefe de la cartera agropecuaria es más saludable cambiar las quejas y los reclamos de orígenes añejos por mayor inversión, más innovación y un uso más ambicioso de la tecnología, aprovechando el generoso presupuesto que permitirá llegar a otros mercados. Es bueno recordar que en materia de presupuesto para el campo, Colombia pasó de menos de tres billones a cerca de seis billones de pesos con lo que se garantiza ejecución. “Anteriormente teníamos una ejecución pobre y un presupuesto igual que muchas veces no se ejecutaba. Por eso digo que hay muchas oportunidades y como Ministro vine a aprovecharlas en favor de la Colombia rural”.

Para quienes precisan que al Presidente Santos se le estalló una bomba en las manos con los líos acumulativos del agro, Lizarralde anotó que más que eso, el impacto de los inviernos y la pérdida de valor en las cosechas fue lo que originó el gran problema. “Todos estos componentes más la revaluación no le dieron tiempo al campo de reaccionar en el corto plazo”.

En este momento, dijo, empiezan a reaccionar las cotizaciones de algunos productos y de algunos cultivos para lo cual ay recursos que permitirán el fortalecimiento de la estructura productiva en el mediano y el largo plazo.

ICA y Corpoica son claves


A criterio del ministro de Agricultura, Rubén Darío Lizarralde, el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) y Corpoica, son entidades indispensables en el devenir del agro nacional. Señaló que precisamente a Corpoica se le está fortaleciendo de manera importante y sobre el ICA anotó que esta entidad debe cumplir estrictamente con una función de control fitosanitario, no solo de lo que produce Colombia sino de lo que ingresa al país, tarea bastante fuerte.

“Yo creo que por ahora ICA y Corpoica deben seguir como están, pero lo que deben hacer es fortalecerse estructuralmente y fortalecer su institucionalidad para que puedan cumplir un mejor papel”, declaró el Ministro.

Al preguntársele sobre los vacíos que dejaron mecanismos anteriores como Idema e INA, Lizarralde expuso que esos sistemas de absorción de cosechas y comercialización se están evaluando.

Al margen de la situación y de las presiones que ejercen las movilizaciones campesinas, el Ministro de Agricultura sostuvo que en el campo hay futuro y vislumbró un mejor horizonte con la ecuación de paz, productividad y competitividad.