En una era en la que la tecnología se ha tomado los hogares y ha cautivado a los niños con aplicaciones y juegos virtuales, la alternativa de tener juguetes de madera como hace algunos años es una realidad gracias a Horst Damme, un alemán que, huyendo del nazismo, llegó a Colombia y con él, su gran talento para fabricar juguetes clásicos hechos en madera. Lleva más de 70 años llevándolos a diferentes hogares de niños y jóvenes bogotanos gracias a la juguetería Damme.