El avión ruso Airbus A-321 con 224 pasajeros a bordo que se estrelló el sábado en la península del Sinaí se destruyó en el aire, según el Comité de Aviación Interestatal (CAI) de Rusia.
“La destrucción tuvo lugar en el aire y los fragmentos resultaron desperdigados por una superficie de cerca de 20 kilómetros cuadrados”, dijo Víctor Sorochenko, director ejecutivo del CAI, a la prensa rusa tras visitar el lugar del accidente.
Con todo, aseguró que “es todavía pronto para sacar conclusiones” sobre las causas de la tragedia aérea, la mayor en la historia de Rusia.
Según testigos oculares, el avión de la aerolínea rusa Kogalimavia (Metrojet), un Airbus A-321, ya ardía en llamas antes de chocar contra la tierra.
El antiguo director de la citada compañía, Serguéi Mordvintsev, ha asegurado este domingo que los aparatos de esa clase de la aerolínea nunca habían sufrido problemas técnicos. “El A-321 es un aparato seguro. Durante su período de explotación sus motores nunca experimentaron ningún problema”, dijo a la agencia Interfax.
La hipótesis del atentado terrorista
Tanto las autoridades rusas como las egipcias descartaron un posible atentado terrorista como causa del accidente, como ocurriera en el caso del Boeing malayo que fue derribado en 2014 por un misil en el este de Ucrania.
Un grupo terrorista afín a Estado Islámico difundió horas después del siniestro un comunicado en el que se atribuyó la autoría del ataque. Este fue desmentido y puesto en duda de inmediato por las autoridades de Moscú y El Cairo.
Sin embargo, varias aerolíneas han optado por desviar sus rutas sobre el Sinaí para evitar sobrevolar esta zona hasta que no se aclare lo ocurrido, argumentando motivos de “precaución”. Air France y Lufthansa fueron las primeras en tomar la decisión, y este domingo se unían las compañías de Emiratos Árabes.
Las aerolíneas de Emiratos Árabes Unidos -Emirates, Air Arabia y Flydubai- han decidido rediseñar sus rutas para no sobrevolar la península del Sinaí. Las aerolíneas han explicado en varios comunicados que esta decisión obedece a “medidas de seguridad preventivas”. El rediseño de las rutas se traducirá en trayectos más largos y en un mayor coste por el gasto de combustible.
“Hemos decidido evitar la zona porque las circunstancias y razones del choque no están claras”, anunció el sábado Lufthansa. La compañía alemana también evitará sobrevolar el Sinaí “hasta que esté claro” qué pasó.
Técnicos de ambos países afectados por el accidente han procedido al análisis de las cajas negras del avión que, según el ministro de Transporte ruso, han sufrido “daños técnicos menores”.