El cinedomo de Puerto Gaitán

El cine ha llegado a Puerto Gaitán (Meta) como una actividad recreativa distinta para los jóvenes. Así lo han demostrado después de que se creó en el 2011 el cinedomo para proyectar películas de estreno, dirigidas a niños, jóvenes y adultos.

El cinedomo está ubicado en la entrada del municipio donde también se encuentran estructuras modernas para la cultura de Puerto Gaitán, como por ejemplo la Catedral María Madre de la Iglesia. Por otro lado, en los registros del Ministerio de Cultura solo existe un cinedomo que se encuentra ubicado en Bogotá (Maloka). Aunque, este no está registrado, sería el segundo en todo el país.

Es un espacio de tres pisos de alto, con un diseño como el de un balón de fútbol, pero totalmente blanco. Por dentro tiene un ducto de aire acondicionado con diez ventanas de salida, la cabina de proyección y aproximadamente cincuenta sillas de plástico para el público.

Durante los primeros meses, el cinedomo no se llenaba, ya que los jóvenes no tenían el hábito de ver películas, pues “el cine es cultura”, pero en la medida en que se ha dado a conocer, muchos adolecentes han hecho de este espacio su lugar favorito los fines de semana y en sus ratos libres. Esto ha permitido que muchos de ellos cambien la rumba y el trago por una proyección cinematográfica.

Cristian Andrés Romero un joven de 16 años quien es uno de los usuarios y colaboradores del cinedomo, dice que había muchos jóvenes “menores de quince años que perdían el tiempo en cosas que no debían hacer y ahora ocupan sus fines de semana en ver películas”. El padre Édinson Barrios, párroco de la catedral María Madre de la Iglesia, también coincide en que “Todo es discoteca y rumba”.

Además, de alejar a los jóvenes de actividades que afecten su integridad, esto ha permitido incluir a toda la población. Las comunidades indígenas de esta zona han sido invitadas para que haya un intercambio cultural.

El padre Barrios, manifiesta que los primeros proyectores fueron indígenas, aunque que no les gustó el tema, pero enfatiza en que, “el pueblo indígena es muy respetado por la gente de Puerto Gaitán por sus raíces y tiene el privilegio de ser rico con la presencia de estas comunidades, razón por la cual no los vemos como extraños ni ellos a nosotros, tienen sus espacios y los respetamos”

Este ha sido un proyecto que se soñó y se materializó no solo con la ayuda de entidades estatales, sino con la ayuda del sector privado como la industria petrolera. En este proyecto toda la comunidad está agradecida con los sectores que hicieron posible que los jóvenes se interesaran por otras actividades en su tiempo libre.