El Estado Islámico anuncia decapitación de cooperante de EEUU

Peter Kassig se ha convertido en el quinto occidental decapitado por el autodenominado Estado Islámico. El grupo extremista suní ha publicado este domingo un vídeo en el que se muestra el asesinato del estadounidense, un cooperante que había sido anteriormente militar y que fue secuestrado en Siria en octubre de 2013.

La grabación, que dura unos quince minutos y en la que se ve también la ejecución de varios militares sirios, no muestra expresamente la decapitación de Kassig, sino que aparece un yihadista con acento británico -se cree que el conocido como ‘Jihadi John‘- con una cabeza ensangrentada a sus pies.

Según el grupo de estudios sobre organizaciones terroristas SITE, el vídeo, titulado ‘Aunque a lo infieles no les guste’, hace un repaso hace un repaso a la historia de Estado Islámico desde 2003, cuando Abú Musab al Zarqawi comenzó sus acciones yihadistas en Irak.

En caso de confirmarse la autenticidad de las imágenes, Kassig se convertiría en el quinto rehén anglosajón asesinado de esta forma por el EI, tras los periodistas estadounidenses James Foley y Steven Sotloff y los cooperantes británicos David Haines y Alan Henning. En octubre, el grupo terrorista difundió el vídeo de la muerte de Henning, y amenazaba en él a Kassig. El francés Hervé Gourdel murió de la misma forma en septiembre, en Argelia, a manos de un grupo relacionado con el EI.

Según el relato de SITE, los yihadistas hacen marchar a los soldados sirios en fila, cogen cuchillos de una caja y a continuación proceden a decapitarles, mientras habla el ejecutor. “A Obama, el perro de Roma, hoy estamos sacrificando a los soldados de Bachar (al Asad) y mañana sacrificaremos a tus soldados”, afirma, retándole a enviar soldados a la región, donde Estados Unidos y varios países aliados están llevando a cabo bombardeos aéreos contra posiciones de Estado Islámico tanto en Irak como en Siria.

Tras hacer un repaso de los distintos grupos islamistas que en las últimas semanas han jurado su lealtad a Estado Islámico, la grabación acaba con la parte en la que se anuncia la ejecución de Kassig. “Este es Peter Edward Kassig, un ciudadano estadounidense. Peter luchó contra los musulmanes en Irak mientras servía como soldado del Ejército americano, no tiene mucho que decir. Sus anteriores compañeros de cautiverio ya han hablado en su nombre”, afirma el yihadista.

A continuación, acusa a Obama de “mentiroso” respecto a la retirada de las tropas estadounidenses de Irak, que culminó en 2011. “No os habéis retirado”, añade y recuerda unas declaraciones de Al Zarqawi, el líder de Al Qaeda en Irak muerto en un bombardeo estadounidense en 2006: “la chispa se ha encendido aquí en Irak y su calor seguirá intensificándose, con permiso de Alá, hasta que queme al Ejército cruzado en Dabiq“. “Aquí estamos, quemando al primer cruzado americano en Dabiq, esperando con impaciencia a que llegue el resto de vuestros ejércitos”, concluye.

La grabación, según ha explicado el periodista Zaib Benjamin, está por primera vez localizada, en la ciudad de Dabiq, en la provincia siria de Alepo, en el norte. Según explica en su cuenta de Twitter, para el islam Dabiq es el lugar del fin del mundo y donde se producirá la confrontación histórica final entre el bien y el mal.

El quinto occidental decapitado



Kassig se ha convertido este domingo en el quinto occidental decapitado por el Estado Islámico, que controla amplias zonas de territorio tanto en Irak como en Siria. En total, han sido ejecutados tres estadounidenses y dos británicos. La intención del EI no era mostrar un odio particular hacia las personas que se disponían a asesinar. Para la milicia, las vidas de los periodistas James Foley y Steven Sotloff, cuyas decapitaciones se produjeron poco antes de la difusión de los videos correspondientes, el 19 de agosto y el 2 de septiembre, poseen un valor mucho menor al que reconocen la razón o la fe musulmana. Todo se reduce a servir como vehículos de un mensaje: como los gorilas que se dan golpes en el pecho, los degüellan para mostrar su desafío.

El grupo que lidera Abu Bakr al Baghdadi comenzó esta terrible práctica el pasado 19 de agosto, cuando decapitó al periodista estadounidense James Foley, quien llevaba dos años secuestrado en Siria. En dicha grabación, se advertía a Obama que el también periodista estadounidenses Steven Sotloff correría la misma suerte a menos que Washington no ponía fin a sus bombardeos contra las posiciones del grupo yihadista.

El 2 de septiembre, Estado Islámico hizo efectiva su amenaza, procediendo a decapitar a Sotloff, quien había sido secuestrado en agosto de 2013 en Siria mientras cubría la guerra civil como freelance. “Estoy de vuelta, Obama, y estoy de vuelta por tu arrogante política exterior hacia el Estado Islámico. Mientras tus misiles sigan bombardeando a nuestra gente, nuestro cuchillo seguirá cortando los cuellos de la vuestra”, afirmaba el ejecutor, quien por su marcado acento británico ha sido identificado como ‘Jihadi John’.

Como en el caso anterior, se amenazaba con la ejecución de un nuevo rehén occidental, en este caso el cooperante británico David Haines, quien había sido secuestrado en marzo de 2013 cerca del campo de refugiados de Atmeh, en el norte de Siria. La amenaza se haría efectiva el 13 de septiembre. En el vídeo publicado entonces, Haines se dirige al primer ministro británico, David Cameron. “Entraste de forma voluntaria a una coalición con Estados Unidos contra el Estado Islámico, tal y como hizo tu predecesor Tony Blair, continuando con la tendencia de nuestros primeros ministros que no encuentran el valor para decir no a los estadounidenses”, afirma.

El vídeo, cumpliendo con el mismo ritual de los anteriores, señalaba a la próxima víctima, el cooperante británico Alan Henning, quien fue secuestrado en diciembre de 2013 en Siria. Su mujer hizo un llamamiento al Estado Islámico a que lo liberara, apelando a que había viajado a Siria para ayudar a los ciudadanos. “Cuando fue secuestrado estaba conduciendo una ambulancia llena de comida y agua para entregarla a cualquier persona necesitada. Su objetivo no era ni más ni menos que este. Era un acto de pura compasión”, defendió Barbara Henning. “Alan es un hombre pacífico y abnegado”, ha asegurado Henning. “No puedo entender como podría ayudar a la causa de cualquier estado que el mundo vea como muere un hombre como Alan”, argumentó.

Sin embargo, de poco sirvieron sus llamamientos, porque el 3 de octubre Henning fue decapitado. En el vídeo, un Henning arrodillado afirma: “por la decisión de nuestro Parlamento de atacar al Estado Islámico yo, como miembro de la ciudadanía británica, pagaré el precio”. Siguiendo el guión de los anteriores casos, el grupo yihadista amenazaba en el vídeo con una nueva ejecución, la de Peter Kassig, que no ha hecho efectiva hasta este domingo. De nada parecen haber servido las peticiones de “clemencia” de sus padres ni la publicación de una carta del joven, en la que éste explica su conversión al islam. En ella, según indicaron sus padres, que han defendido que se hable de él como Abdul Rahman Kassig, el nombre que adoptó tras convertirse entre octubre y diciembre de 2013, explicaba que rezaba cinco veces al día y que se tomaba en serio las prácticas religiosas.