El insólito episodio de Sarkozy

El expresidente de Francia, Nicolás Sarkozy, acudió en la mañana de este martes a la sede de la Policía Judicial, en Nanterre, en las afueras de París, para ser interrogado sobre los supuestos delitos de tráfico de influencias y violación del secreto de instrucción.

La investigación se centra en la financiación de la campaña electoral de 2007 del líder de la derecha francesa, representada por el partido Unión por el Movimiento Popular (UMP). A la UMP se le acusa de haber recibido dinero del exdictador libio, Muammar el Gadafi, y de haber obtenido fondos de la multimillonaria Lilianne de Bettencourt, dueña del imperio de cosmética L’Oréal.

Los jueces franceses pusieron al exmandatario bajo escucha telefónica durante meses. Sarkozy utilizó, según la acusación, sus contactos en la Magistratura para conocer cómo se desarrollaban las pesquisas sobre su persona. En concreto, los investigadores creen que Sarkozy prometió un puesto en Mónaco al juez del Tribunal Supremo francés Gilbert D’Azibert si éste obtenía detalles sobre la información obtenida por la policía. Por ello los investigadores intentan determinar si él y su entorno crearon una “red” de informadores que les mantenía al tanto de la evolución de los procesos judiciales que amenazaban al político conservador y jefe del Estado francés entre 2007 y 2012.

La investigación se centra en la financiación de la campaña electoral de 2007 del líder de la derecha francesa, representada por el partido Unión por el Movimiento Popular (UMP). A la UMP se le acusa de haber recibido dinero del exdictador libio, Muammar el Gadafi, y de haber obtenido fondos de la multimillonaria Lilianne de Bettencourt, dueña del imperio de cosmética L’Oréal.

Los jueces franceses pusieron al exmandatario bajo escucha telefónica durante meses. Sarkozy utilizó, según la acusación, sus contactos en la Magistratura para conocer cómo se desarrollaban las pesquisas sobre su persona. En concreto, los investigadores creen que Sarkozy prometió un puesto en Mónaco al juez del Tribunal Supremo francés Gilbert D’Azibert si éste obtenía detalles sobre la información obtenida por la policía. Por ello los investigadores intentan determinar si él y su entorno crearon una “red” de informadores que les mantenía al tanto de la evolución de los procesos judiciales que amenazaban al político conservador y jefe del Estado francés entre 2007 y 2012.