La reforma al estatuto de valorización está de nuevo en manos de la administración distrital. En el concejo de Bogotá se dio soluciones inmediatas a los altos cobros que le llegaron a la ciudadanía, pero ahora el alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, deberá pedir sesiones extraordinarias en el Cabildo, para que el estatuto pueda ser reajustado en su totalidad.
Durante tres días el Cabildo Distrital discutió cuales serían los puntos que serían aprobados del articulado para aliviar la carga de contribución por valorización y finalmente se redujo el valor del cobro. El monto inicial de 850 mil millones que debían ser pagados al Instituto de Desarrollo Urbano para realizar las obras de la Fase II en la ciudad, pasó a 261 mil millones.
La nueva distribución se debe a la exclusión de 11 parques que presentaban un gran déficit de más del 50% y la cancelación, y por solicitud de la administración por ser inviables, el pulpo de las Américas con Calle 50 y la calle 80 con carrera 24.
Lo concertado fue sólo una parte de lo solicitado por la administración e hizo que varios de los puntos propuestos en principio quedarán por fuera. Así que la Alcaldía tendrá que pedir sesiones extraordinarias en el Cabildo Distrital, para que puedan ser debatidas de nuevo las propuestas y se logre una mejoría en el estatuto de valorización aprobado por el mismo Concejo en el año 2005.
La Alcaldía planteó: modificación del plan de obras por grupos y zonas de influencia del Acuerdo 180 de 2005; modificación del monto distribuible; reasignación de la fase II asignada en el año 2012; supresión de las Fases III y IV; se adopta como método de distribución del beneficio de la contribución, el de distancia – precio; fijación de montos máximos anuales de cobro para los predios urbanos; cambios en las unidades prediales excluidas y la posibilidad de que los ciudadanos pudieran proponer al Instituto de Desarrollo Urbano la ejecución de obras públicas financiadas a través del sistema de valorización.
Pero además propuso que se realizarán unos deprimidos en la avenida Caracas y la rehabilitación en vías locales en localidades de altos ingresos, por medio del mismo cobro.
De lo solicitado por el alcalde el Concejo no aprobó ningún punto y además negó la posibilidad de que el Plan Zonal de Norte –POZ Norte- fuera suprimido, porque la falta de ese recaudo podría provocar detrimento patrimonial. Así como la no cancelación del cobro de las fases III y IV porque las considera de suma importancia para el desarrollo urbano de Bogotá.
Los concejales también negaron la realización de los deprimidos en la avenida Caracas y las obras de rehabilitación vial local, con lo que se vería nuevamente pausada la mejora de la movilidad en la ciudad, como la pretende el alcalde. Esta es la segunda vez que pasaría esto, ya que el concejo negó el año pasado la aprobación del cupo de endeudamiento, que dentro de sus propuestas planteaban el mismo fin.