El caso de Roman Zozulya se ha convertido en un tremendo problema para los representantes del jugador. El ucraniano se ha convertido en una ‘apestado’ en el Viejo Continente. Después de que el Rayo Vallecano decidiera echar marcha atrás en su fichaje por las continuas protestas de sus aficionados, que ven en el jugador un pasado nazi a pesar de que Zozulya se ha hartado de desmentir esta situación.
En una entrevista concedida al diario Segodnya, el agente del jugador, Vladimir Kuzmenko, aseguró que “Zozulya ha tenido diversas opciones de trabajo durante este tiempo pero por desgracia la política se ha puesto por delante del fútbol. A causa de las falsas acusaciones muchos clubes se han negado a fichar al jugador”.
“Llegaron dos ofertas muy específicas de equipos de Suecia. Una de ellas estaba casi firmada, pero se echaron atrás cuando sus hinchas, que son izquierdistas, amenazaron con tomar medidas. Algo parecido a lo que ocurrió en Vallecas”, explicaba el representante. Y anade: “Los aficionados del otro equipo sueco eran más del ala derecha, pero tampoco salió la operación: se miraron unos a otros y dijeron ‘no’, por lo que pudiera pasar… Valoran su calidad futbolística pero no se atreven ya a dar el paso”.
Las graves acusaciones que vierten sobre el jugador ucraniano vienen de unos ataques sin pruebas que le realizaron los hinchas del Betis a su llegada a la ciudad andaluza, cuando apareció con una camiseta que tildaron de ser de un grupo paramilitar cuando realmente así no era. Estos aficionados hacían alusión a una fotografía en la que se podía ver a Zozulya simpatizando con grupos de ultraderecha de su país.
Lo peor de esta situación es que, como asegura el agente, “muchos ya no ven a Zozulya como un jugador de fútbol profesional debido a las falsas acusaciones. El jugador puede quedarse ya sin equipo hasta el final de la temporada”. La última opción que les quedaría sería “pedir permiso para poder fichar por cualquier club español que tenga una baja de larga duración y necesite a un jugador como Roman”.