El Real Madrid cumple su parte contra el América y se planta en la final del Mundial de Clubes. A los blancos les bastó con un partido a mitad de revoluciones para liquidar el partido. Benzema primero y Ronaldo más tarde a pase de James anotaron los goles.
No hubo sorpresa como la de Nacional en la semifinal que disputaron Real Madrid y América. Los blancos liquidaron el primer trámite para alzarse con su segundo Mundial de Clubes. Con tantos de Benzema y Cristiano se impusieron a un América que al menos demostró orgullo sobre el campo. No se le puede negar el desgaste a los mexicanos, innecesario a la postre, pero que inyectó algo de morbo al partido.
Los de Zidane se plantaron en la final con un partido a mitad de sus revoluciones. Con la intensidad necesaria en los momentos justos y con inteligencia para manejar los tiempos del partido. El técnico galo puso al equipo de gala. Salvo la baja de Bale y Ramos, jugaron los teóricos titulares. Zidane no quería que le pasara lo mismo que el día anterior a Nacional.
No fue el mejor encuentro de los blancos en lo que llevamos de temporada, pero fueron efectivos. Modric y Kroos sanearon el juego por el centro, acertados en sus decisiones. El Madrid volvió a encontrar el motor que le había carburado tan bien hasta antes de la lesiones que los dividieron. lo mismo que a Casemiro. Contra América regresó el Plan A en la línea medular.
Quien también andaba enchufado en el partido era Ronaldo. Al portugués se le vio más ágil e intrépido que en los últimos meses, concentrado en atar un nuevo título para su vitrina. Cristiano probó suerte con un remate al poste tras una jugada que se fabricaron entre él y Lucas Vázquez. Se situó entre la línea de volantes y la defensa e hizo mucho daño con sus desmarques si que nadie lo pudiera controlar.
Benzema no estaba por el mismo planeta. El francés no dio señales de existir sobre el campo hasta su tanto justo poco antes de llegar al descanso. Recibió un brillante pase de Kroos y batió al portero de América en el mano a mano.
El Madrid siguió con el mismo guión en el segundo tiempo. Aceleró en el momento adecuado y puso la calma cuando apretaba América. Los mexicanos se hartaron de correr tras el balón sin llegar al arco contrario. Solo que con ataques leves intimidaban a Keylor. El miedo de los blancos al empate venía más por la sombra de la catástrofe de Nacional que por lo que se percibía sobre el campo.
A falta de veinte minutos Zidane innovó con una variante de su discurso. Sacó a James como el primero de los elegidos para dar el relevo. Una noticia que tiene que ser bien vista si nos atenemos a que el colombiano estaba siendo en los últimos encuentros la tercera o incluso la cuarta opción. James aprovechó el resquicio que le dejó Zidane para volver a sumar una nueva asistencia en sus registros, sigue siendo el líder del equipo con ocho.
Su pase a Ronaldo, en el momento justo, le brindó la alegría que buscaba el portugués que no perdonó ante Muñoz. Lo que se vio después de su gol fue otro esperpento de la polémica norma que estrena en este Mundial la FIFA y que pretende implantar a partir de 2018. Tras revisar el vídeo los asistentes, instaron al colegiado a que diera el gol por inválido, cosa que hizo en un principio para después volver a retractarse y autorizarlo. Un nuevo show calamitoso. En esta comedia de la FIFA, no parece extraño que con este sistema en poco tiempo se llegue a señalar un penalti un día después de haber jugado una final.