El Real Madrid desperdicia oportunidad de oro para pegar un golpe sobre la mesa la Liga. En apenas nueve minutos perdían por dos goles que nunca fueron capaces de dar vuelta. James pierde una bala en la recámara para recuperar su puesto en el once.
Los de Zidane volvieron a dar vida a sus rivales en Valencia. Naufragaron en su intento de abordar la liga y ahora tendrán que remangarse si quieren llevarse una copa que hace tiempo no luce en sus vitrinas. Mestalla se les presentaba en el calendario como una vida extra y la desperdiciaron en nueve minutos de partido.
Los dos goles iniciales de Zaza y Orellana fueron una muralla imposible de superar para los blancos. La precipitación y los continuos errores en ataque evidenciaron la desesperación de un equipo que veía escapar de sus manos la ventaja engañosa de la que disfrutaron hasta el momento.
El Valencia sorprendió desde el inicio y desestabilizó la conexión merengue en la primera mitad. Zaza rompió el triángulo de Casemiro, Varane y Ramos. Los tres se miraban sin saber como pararlo. Ni Modric ni Kroos encontraban el pasillo fácil y se desgastaban con transiciones lentas que terminaban por atascar al equipo.
Tan solo el tanto de cabeza de Cristiano, apenas a dos minutos del descanso, dio aire los de Zidane. Pero en el segundo periodo fue el mismo diálogo desesperado. De la zozobra en Mestalla no se salva ni James. El ’10’ colombiano mostró actitud, como viene haciendo en este nuevo año, pero con eso no basta para tirar abajo la puerta del vestuario. Se le piden goles y tantos decisivos, y en Valencia estuvo lento y sin ideas como el resto de sus compañeros.
Zidane lo dejó hasta el 60 en el campo. Entró en su lugar un Bale que miman para la vuelta de la Champions. Daba igual por quien entrara el galés, el atasco mental era general en los blancos. En Valencia estuvieron más desacertado que las palabras de Peñalosa. Al igual que al alcalde, ahora saldrán sus rivales para acosarlo. La Liga se aprieta y al Madrid ahora solo le queda una vida extra con el encuentro ante el Celta.