El mercader de información

Desde que se destapara el escándalo por las posibles interceptaciones ilegales hechas por la oficina de Andrés Sepúlveda, quien trabajaba en la campaña de Óscar Iván Zuluaga, las hipótesis sobre el poder real del primero y su papel en la campaña uribista han sido variadas. Un recuento de declaraciones publicadas en medios permiten ir reconstruyendo su perfil.

A comienzos de mayo el país se vio sacudido por un escándalo de grandes proporciones al revelarse por parte de la Fiscalía General de la Nación la relación de una oficina de seguridad informática y la campaña del candidato uribista Óscar Iván Zuluaga.

Andrés Sepúlveda, el hacker como ha sido llamado por las autoridades y los medios de comunicación, era quien estaba frente a esa oficina y presuntamente le proporcionaba información de Seguridad Nacional a Zuluaga y sus asesores más cercanos.

La comunidad hacktivista de Colombia, desde un primer momento ha manifestado su descontento con la manera en que se ha venido manejando la información y la caracterización de Sepúlveda.

En primer lugar, fuentes consultadas por Confidencial Colombia aseguran que el nombre de Andrés Sepúlveda nunca fue conocido en la comunidad hacker de Colombia. Esta es una comunidad cerrada en la que debido a encuentros enmarcados en eventos tecnológicos y capacitaciones los nombres y las habilidades se van conociendo.

Además, según las fuentes un hacker es bastante discreto debido al carácter de su trabajo y sus actividades y por ende mensajes como los que dejaba en su cuenta personal de Twitter o las confidencias que hacía a conocidos, dadas conocer por la revista Semana, eran algo impensable para un hacker. Asegura una de las fuentes que “Todos esos monitores en la oficina que han mostrado descrestan, llaman la atención pero eso rompe toda discreción. Un hacker puede estar en un café al lado suyo utilizando un computador viejo, que en apariencia no serviría para mucho!.

“En este punto vale la pena definir los tres tipos de hacker ya que muchas veces se equipara equivocadamente con cybercriminal. Existen los White Hat Hackers que son los encargados de la seguridad digital en los sitios de infinidad de compañías y entidades privadas y públicas, son quienes hacen una suerte de juramento en el que se comprometen a no adelantar actividades ilegales o lesivas con el conocimiento que tienen. Están los Black Hat Hackers, que son la otra cara de la moneda, son quienes utilizan todo su potencial y su capacidad de infiltración y de identificación de brechas en la seguridad digital de algunos sitios para sacar un beneficio propio o hacer daño. En el medio se encuentran los Grey Hat Hackers quienes de manera discrecional pueden hacer acciones ilegales a la par que trabajan oficialmente en alguna entidad”. Así pues, según esta definición no todos los hackers son cibercriminales.

Según las declaraciones de Rafael Revert, uno de los testigos que tiene la Fiscalía en contra de Sepúlveda, este último habría comprado información a un contacto de la desmantelada central de inteligencia del Ejército conocida como Andrómeda. Ese contacto, que respondería al alias de Bender, coincidiría con @Bender1185, señalado de ser quien reclutaba al personal para trabajar en Andrómeda.

Ese nexo y las imágenes difundidas por La FM de RCN en la que se ve a Sepúlveda entregando un fajo de dinero a alguien sin identificar permiten aventurar una nueva hipótesis sobre el rol de Sepúlveda. Este sería un individuo con grandes habilidades sociales que estaría comprando información a hackers contratados por inteligencia militar. Sería un mercader informático que estaría coordinando las acciones de un grupo de personas que trabajaban directamente en el día a día de la campaña de Óscar Iván Zuluaga y que de manera paralela estaría comprando y vendiendo información sensible para la seguridad nacional.

Confidencial Colombia logró saber que al menos uno de los hackers que trabajó con Sepúlveda y que presta sus servicios para entidades de seguridad estatal ha sido instruido para que no de declaraciones a los medios de comunicación y se aísle lo más posible mientras la Fiscalía General de la Nación adelanta las investigaciones.

Así pues Sepúlveda sería la parte visible de una operación que tiene nexos en varias entidades estatales, siendo su papel el de un receptor y emisor de información sensible para la seguridad nacional como puede verse que lo hace en el video en el que aparece junto al candidato presidencial Óscar Iván Zuluaga.