"El mercado de lo orgánico es muy incipiente"

Las personas cada vez más optan por tener un estilo de vida natural. La tienda ecológica Clorofila, es especialista en productos alimenticios orgánicos y de uso y cuidado personal.

Liliana Morales es la dueña y encargada de la tienda Clorofila ubicada en el Park Way, que desde el 2006 abrió sus puertas al público con el fin de ofrecer variedad de productos naturales para el beneficio del cuerpo y del medio ambiente.

Como una huerta académica nace este proyecto hace más de 16 años. Cultivando su propia tierra, Leopoldo Serrano, su esposo, evita el uso de químicos y persevantes en las plantas lo que permite que varios de sus productos estén certificados por Ecocert.

La iniciativa de este proyecto fue de Liliana, quien desde los 19 años está vinculada con el tema naturista. Los productos que sembraban para ese entonces los llevaban a su casa o a la de sus amigos.

La invitación a una “kermesse” en la calle de los anticuarios, fue lo que los dio a conocer y su vez el punto de partida para tener su propio local y ser distribuidores a tiendas orgánicas en toda la ciudad.

A las hortalizas se le fueron sumando más productos que Liliana le daba a sus hijos como pollo semicriollo, huevos campesinos, tofu y arroz integral.

La tienda ecológica, más que una actividad económica, se ha convertido en un proyecto de familia y en un estilo de vida. Los proveedores de la tienda en su mayoría son personas comprometidas con el cuidado de la naturaleza. “Cada producto tiene un valor agregado, cada proveedor es una persona muy especial”, dice Liliana.

“El mercado de lo orgánico es muy incipiente, hay unos productos tan naturales que se dañan, que no se pueden controlar.” Es por esto que Clorofila tienen una línea, cada vez más grande, de productos importados.

Salsa de soya, vinagre, aceite de olivas, encurtidos, harinas, pastas, granola, son algunos de los 28 productos importados y certificados. Como novedad tienen concentrado vegano para perros y gatos.

Vegecan y Vegecat es un alimento desarrollado con todo el estudio nutricional, contiene algas marinas, polen y no contienen subproductos dañinos para el ambiente. “Este producto es una buen opción para las personas que van en contra del maltrato animal y que son vegetarianos.”

Este mercado también cuenta con artículos de belleza que van desde aceites para la piel hasta shampoo orgánico no testeado en animales y biodegradables.

“Todo lo que hay en Clorofila pasa primero por mis sentidos, por eso es tan caprichosa esta tienda. Es una filosofía muy del corazón,” asegura Liliana.

Clorofila también se ha convertido con los años en una vitrina para diseñadores de bisutería, ropa y objetos decorativos hechos a mano, cargados de significado para los “hippies”. Allí encuentran la posibilidad no solo de mostrar su arte sino de venderlo.

En Bogotá hay una segunda sucursal ubicada en la carrera 13 con 77. La tienda ecológica está abierta de lunes a viernes de 9a.m. a 7p.m., los sábados hasta las 6p.m., y los domingos y festivos hasta las 3p.m.