Desde que Rubén Dario Lizarralde llegó a dirigir la cartera de agricultura ha estado envuelto en polémicas y señalamientos. El cuestionado esquema empresarial de Indupalma vino a ser el primer escollo que encontró el ministro y las críticas empezaron a llover, sin embargo fue mucho más grave que él y su exesposa, la actual ministra de educación María Fernanda Campo, estuvieran envueltos en operaciones para, al parecer, acaparar baldíos de la nación en el departamento del Vichada.
El senador Jorge Enrique robledo y el representante Wilson Arias han pedido que el ministro se declare impedido en la presentación y trámite de un proyecto de ley que podría legalizar la acumulación de baldíos, también han exigido que renuncie al ministerio debido a que se encuentra inhabilitado para ejercer el cargo.
Sin embargo, la respuesta del ministro fue filtrar una grabación en la que Robledo supuestamente estaría conspirando para ponerle trabas a su gestión ministerial. Cacerolazo para el ministro porque en un país que se está empezando a recuperar del bochornozo episodio de las “chuzadas” durante el gobierno Uribe, no es admisible que se grabe o intercepte la comunicación de un senador y se pretenda decir que el origen de la grabación es anónimo, ello con el único fin de enlodar la imagen de Robledo. Una clara retaliación de Lizarralde que exige el repudio nacional.