El modelo económico de Clara López

La candidata presidencial por el Polo Democrático Alternativo, Clara López de gira por el departamento del Valle del Cauca, tiene dentro de sus propuestas un modelo de desarrollo humano que busca dignificar a los ciudadanos en clara concordancia con el crecimiento económico del país.

La candidata presidencial por el Polo Democrático Alternativo, Clara López, en su conjunto de propuestas de campaña ha presentado una propuesta de desarrollo económico que plantea el crecimiento digno del país.

La propuesta se enmarca dentro del mejoramiento de las condiciones y calidad de vida de los colombianos, amparándose en el aumento del ingreso real del país que esté en armonía en con la consideración de los recursos disponibles en Colombia.

Es así como existen cuatro puntos nodales para que su propuesta económica sea considerada, más bien una propuesta de desarrollo humano.

En primer lugar se habla de un mejoramiento de las condiciones de vida de la mayoría de la población basado en a diversificación y expansión del mercado interno. De esa manera busca dinamizar los mecanismos de producción y consumo internos para generar un aumento del ingreso real. Un modelo de esa índole implica que tendrían preeminencia los mercados internos y que la lucha contra el contrabando será una de las puntas de lanza en esa materia.

En segundo lugar propone un diseño de crecimiento económico sostenible utilizando los recursos físicos disponibles sin que esto implique a depredación desmedida de los recurso naturales renovables y no renovables del país. Es decir que Colombia debe sacar lo mejor de sí para competir en los mercados internacionales pero que esto no vaya en detrimento de la defensa del medio ambiente o el respeto de las normas ambientales vigentes. Además, para que esto sea posible se debería reforzar la regulación sobre explotación de recursos no renovables y materias primas en el país.

En tercer lugar busca la incorporación en la sociedad colombiana del conocimiento internacional para que Colombia no se quede rezagada respecto de la comunidad internacional y su participación en los mercados globales no se limite a la actividad extractiva que es el horizonte hacia el que se estaría dirigiendo el país en este momento. De esa forma Colombia no solo aprehendería esos conocimientos sino que estaría en capacidad de transfórmalos y crear los propios.

En cuarto, y último lugar, se propone la ampliación y consolidación de la democracia participativa como forma de que la sociedad colombiana pueda incidir de manera más directa en las formas de crecimiento y distribución del ingreso. Con esto se evitaría que la brecha entre ricos y pobres siga creciendo de manera desaforada como ha venido sucediendo en las últimas décadas en Colombia.

Estos cuatro puntos son los que sirven de basamento a las políticas puntuales de desarrollo socioeconómico del país. Un ejemplo de ello es la renegociación de los tratados de libre comercio como forma de cumplir el deseo de tener un crecimiento económico sostenible y una participación más favorable para el país en los mercados internacionales.

El crecimiento compartido y la competencia regulada son dos de los marcos en los que se inscribe este modelo ya que si Colombia puede generar mayores ingresos y puede garantizar una mejor distribución de los mismos estaría generando unas condiciones de vida más dignas para el grueso de la población colombiana.

Según, la candidata del Polo Democrático, esto no es un cambio en el modelo económico, ni una estatización de la economía, como lo han querido hacer ver algunos de sus contradictores. Por el contrario, es un modelo de desarrollo que aseguraría la competencia entre los diversos actores socioeconómico pero que no tendría un carácter excluyente.