Son muchas las personas que han decidido entrar a un quirófano en algún momento de su vida para mejorar algún aspecto de su apariencia física. Y la cifra sigue aumentando. Ahora, la tendencia es reducir los implantes.
El año pasado el promedio de cirugías estéticas que se realizaron en el país superó las 180.000. Con respecto al 2010, la cantidad aumentó en un 10%, y para este año se estima que ha crecido un 5% con respecto al 2011.
Las cirugías siguen aumentando, a pesar de los casos que diariamente se reportan sobre procedimientos mal hechos, clínicas sin certificación necesaria para realizarlos, productos inyectables no aptos para el cuerpo humano, la crisis económica y hasta la moda. Y no solo sucede entre las mujeres, los hombres también se vuelven cada vez más interesado en recurrir a estas ayudas estéticas para mejorar su aspecto.
Lo que ha cambiado es el tipo de procedimientos. El auge de las cirugías pasó de ser lo exagerado en cuanto a implantes y tallas, a un tipo de cirugía más modesta y natural, dejando atrás la voluptuosidad y el boom de la silicona que cobró fuerza en la década del 90. Muchas personalidades tanto nacionales como internacionales han decidido retirarse los implantes, dejar atrás su voluptuosidad y llevar una figura más estética y natural. Es el caso de las actrices Victoria Beckam y Marilyn Patiño, la presentadora Lina Polania, y la modelo Natalia Paris, de quien se rumora que decidió renunciar a sus implantes mamarios.
Según el presidente de la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica, doctor Carlos Enrique Hoyos Salazar: “El mercado en cuanto cirugía estética se ha venido incrementando a pesar de los procedimientos malos, y se ha mantenido el auge. En la actualidad las cirugías más frecuentes son la lipoescultura y el aumento de senos”.
Según el último estudio de la ISAPS (International Society of Aesthetic Plastic Surgery) 89,585 lipoesculturas fueron realizadas por cirujanos plásticos en Colombia en el año, y 58,298 aumentos de senos, ocupando el primer y segundo lugar respectivamente.
“Hasta los 35 años solicitan procedimientos como lipoescultura, senos y rinoplastias. Después de los 33 los pacientes buscan abdominoplastia, lipoescultura, levantamiento y/o aumento de senos y procedimientos no quirúrgicos en rostro, como toxina botulínica y ácido hialurónico; y después de los 50, quieren cirugía de parpados, cuello y cirugía de cara para disimular el paso de la edad. Si son hombres y de más edad consultan la cirugía de mircotransplante de cabello para mejorar la calvicie”, explica Hoyos.
En Colombia los costos de estos procedimientos son muy variables, y dependen del plan de pago que se adquiera. Un aumento de senos puede costar de $4.000.000 a $6.000.000, y una lipoescultura puede costar de $3.000.000 a $10.000.000. Por ello, se calcula que en promedio los colombianos invierten al año más de un billón de pesos en cirugías estéticas.
Hacia una figura fitness
“Con respecto al aspecto físico, antes las modelos y mujeres eran más voluptuosas. Actualmente se está buscando a una mujer más natural. Se aceptan las cirugías estéticas cuando se trata de corregir algunos detalles en la cadera o el abdomen, como acumulación de grasa, pero siempre tratando de que se vea muy fitness y que haya una marcación muy suave. Ahora, la idea es que las modelos para vestidos de baño y ropa interior se les vea mucha armonía”, señala Johana Uribe, preparadora de modelos,
En la actualidad se estima que de 100 cirugías, el 70% se las realizan mujeres y el 30% restante los hombres. Además, de procedimientos no quirurgicos como toxina botulínica y rellenos con ácido hialurónico se hacen cerca de 30.000 en el año en el país.
“El mercado de la cirugía estética sigue estando muy bien. Estamos buscando que la gentese opere con personal idóneo para evitar cualquier complicación grave”, asegura el doctor Ricardo Galán, secretario General de la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica.
Alerta por procedimientos no certificados
Los especialistas recomiendan tener especial atención a la hora de decidir someterse a una cirugía estética, así como evaluar el centro y el cirujano que lo vaya a realizar. Este debe pertenecer a sociedades científicas y permanecer en constante actualización en cirugía plástica. “Para ser cirujano estético hay que ser cirujano plástico y estudiar por un período de 4 0 5 años. Actualmente se están inyectando sustancias como silicona industrial, biopolímeros y aceites, que no son aprobadas para el cuerpo humano, y están causando multitud de daños especialmente en cara, senos y glúteos”, señala Carlos Enrique Hoyos Salazar, presidente de la SCCP.