Abdel Fatah al Sisi, el jefe militar que lideró el golpe de Estado al gobierno de Mohamed Morsi, ganó la presidencia del país con el 96 por ciento de los votos. El experimentado uniformado es licenciado en Ciencias Militares y pasó por las academias más distintivas del mundo.
Finalmente la participación fue del 47 por ciento, según el Gobierno la cifra representa 25 millones de votantes. Abdel Fatah al Sisi se posiciona como el nuevo presidente de Egipto con un 96 por ciento de los votos, mientras que su único contendor, el izquierdista Hamdeen Sabahi, obtuvo el 3 por ciento.
El diario Al Jazeera reporta que durante los dos primeros días la votación no hubo buena participación de electores y por eso las autoridades añadieron un tercer día para incrementar la atendencia. No obstante, los resultados de fueron más bajos que los del 2012, año en el que Mohamed Morsi –el primer mandatario civil- asumió la presidencia. Luego, en el año pasado, Fatah al Sisi lo derrocó.
La tendencia a favor de Abdel se celebró con pitos y juegos pirotécnicos en El Cairo, pero su victoria en las urnas es vigilada por organizaciones defensoras de derechos humanos y diferentes entes de orden internacional.
En efecto, tras la destitución de Morsi y los episodios de violencia consecuentes (atribuidos a diferentes sectores del gobierno y al grupo extremista Los Hermanos Musulmanes) no es sorpresa que otro militar llegue a la cabecera y con altos títulos.
Al-Sisi se graduó en abril de 1977 en la Academia Militar de Heliópolis, con el rango de teniente de la infantería mecanizada, especializado en tácticas de guerra antitanque. Luego hizo parte del Army War College de Carlisle en Estados Unidos, del Staff College de Camberley de Reino Unido y también del Colegio de Mando y Estado Mayor de El Cairo, donde se licenció en Ciencias Militares. Además personificó un cargo como agregado militar en Arabia Saudí en una misión diplomática.
Durante su trayectoria militar alcanzó el rango de Mariscal, después de General y en el 2008 fue nombrado comandante de la Región Militar Norte en la región de Alejandría. Cuando estalló la revolución egipcia en el 2011 y la crudeza de las operaciones militares aumentaron, fue ascendido a Comandante en jefe del Ejército y Presidente del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, sustituyendo a Mohamed Hussein Tantawi. También se desempeño como Ministro de Defensa durante la administración de Mohamed Morsi.