El conflicto en Siria parece irremediable. Simpatizantes de al Assad están desistiendo de su apoyo al régimen para huir de la guerra. Riad Hiyab, primer ministro, salió hacia Jordania en medio de un operativo militar.
El conflicto actual de Siria, da muestra del debilitamiento que vive el gobierno de Bashar al Assad y la crisis política que enfrenta el mandatario, después de que el primer ministro sirio tomara la decisión de renunciar.
La deserción de Riad Hiyab, supuso hoy el mayor golpe político en los 17 meses de rebelión para el régimen del presidente Bachar al Asad, que mantiene los bombardeos sobre los barrios rebeldes de Alepo y otras áreas del país.
“Anuncio hoy mi deserción del régimen del terrorismo y me uno a las filas de la libertad y la dignidad. A partir de hoy formo parte de la revolución”, señaló Hiyab en un comunicado leído en su nombre por su portavoz, Mohamed Aetri, en el canal catarí Al Yazira.
Según informó la cadena de televisión, la renuncia del político sirio se dio por los “crímenes y el genocidio” cometidos por el régimen de Al Assad. El portavoz manifestó que el saliente ministro se encuentra en un lugar seguro con su familia.
A pesar del despliegue de seguridad y el intenso operativo militar que se ejecutó para poder sacar del país al primer ministro, la televisión del Estado indicó que “Riad Hiyab había sido destituido de su cargo” y que Omar Ghalawanji, vice Primer ministro y ministro de la Administración Local, sería designado para “despachar temporalmente los asuntos de actualidad”.
Los que desisten del conflicto en Siria
Antes de conocer la renuncia de Riad Hiyab, tres oficiales de las informaciones políticas en Damasco, incluidos dos hermanos del clan del vicepresidente sunita Faruk al Chareh, desertaron el domingo y huyeron hacia Jordania, así lo aseguró el coronel Kasem Sad Edin, portavoz del Ejército Sirio Libre.
También, el primer astronauta sirio, el general Mohamad Ahmad Fares, de 61 años, se refugió en Turquía, según lo informó la agencia Anatolia.
En días anteriores, el ex secretario de Naciones Unidas, Kofi Annan, también anunció que renunciaba a su tarea como enviado de la Liga Arabe y la ONU para Siria, luego de que Assad no cumpliera con los términos de un plan de paz acordado anteriormente.
La decisión del pacifista tuvo que ver con las declaraciones de China y Rusia, quienes se negaron a aumentar las sanciones contra el país.
“Assad está perdiendo poder. Si no puede mantener la cohesión dentro de su círculo más cercano, refleja su incapacidad de mantener la lealtad del pueblo sirio”, dijo el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, tras la renuncia de Annan y posterior salida de Hiyab.
Estados Unidos con los rebeldes sirios
El aparente colapso de toda solución diplomática en Siria ha dejado a EE.UU. con una sola apuesta: la capacidad de los rebeldes de llegar a la transición, respaldada con una fe ciega y una silenciosa maquinaria de apoyo, según expertos y fuentes del Gobierno.
La renuncia el pasado jueves del enviado especial de la ONU,Kofi Annan, ha hecho evidente lo que políticos y expertos advertían desde hace meses: la dificultad de tejer una salida negociada a un conflicto en el que se ha derramado “demasiada sangre”, en palabras del experto Aaron D. Miller.
“El apoyo a la misión de Annan era, para Estados Unidos, parte de una búsqueda que dura ya meses, la de un punto medio entre una intervención militar y la percepción de no estar haciendo nada”, dijo Miller.
Dos componentes claros de ese “punto medio”, la mediación de Annan y la acción en el Consejo de Seguridad de la ONU, parecen ahora descartados por completo, lo que deja a Washington con la confianza en el triunfo de la oposición siria como único frente de acción definido, para el experto.
Ese frente se articula mediante la ayuda a los rebeldes con material “no letal”, apoyada en un fondo de 25 millones de dólares, y una asistencia humanitaria valorada en 76 millones, según el Departamento de Estado.
La guerra continúa
Pese a tener a la comunidad de Derechos Humanos encima, Estados Unidos apoyando a los rebeldes y un gobierno frágil, al Assad sigue en pie en esta guerra que mantiene en vilo al mundo entero.
El gobernante sirio declaró este sábado que sus fuerzas reconquistaron un barrio de la capital. En esa misma ciudad, un grupo armado secuestró a 48 peregrinos iraníes, “Hemos limpiado todos los barrios de Damasco, de Midan a Mazé, Qadam, Hajar al Aswad y Tadamun” aseveró al Assad.
En Alepo, considerado un punto crucial en este conflicto, la Fuerza Aérea y la artillería bombardearon varios sectores en donde están atrincherados los rebeldes, como los barrios de Shaar y Sajur, al este, y los de Salahedin y Seif al Dawla al oeste.
Por ahora, Estados Unidos prepara planes para cuando el presidente Bashar al Assad sea apartado del poder, para lograr evitar una implosión de Siria como la sufrida por Irak tras la caída de Sadam Husein en 2003.
El derrocamiento de Husein provocó el desmantelamiento del poder en Irak, induciendo a un gran vacío de autoridad.
Y aunque el gobierno de Barck Obama, niegue a toda costa militarizar más la zona, se ha contemplado la posibilidad de que tropas de EE.UU. colaboren con fuerzas de la OTAN o de los aliados en la zona, esto con el fin de controlar el flujo de refugiados en las fronteras de Siria.