“El partido de la U no existe”

En medio de la polémica por el enfrentamiento entre las posiciones del senador Armando Benedetti y las directivas del partido de la U, el legislador abanderado de la causa LGBTI en el Congreso responde. Dice que esa colectividad no existe, que a Santos lo defiende el liberalismo y que dentro de la U él es el único que apoya su gestión.

Armando Benedetti es el senador de la comunidad gay de Colombia. Desde hace meses ha jalonado la presentación de una ponencia ante el legislativo que permita la unión matrimonial para parejas del mismo sexo, aún sabiendo que se iba a echar a toda su colectividad encima.

Está de pelea, entre otros, con las directivas del partido de la U –su casa política– y con el presidente del Senado, Roy Barreras. Denunció que Barreras le pidió al Presidente, en una reunión de ministros, hacer “estrategia política” y que esa solicitud desató la ira del mandatario.

También ha cuestionado la capacidad de Aurelio Iragorri y Jaime Buenahora para asumir las riendas del partido de gobierno y ha dicho que la U no ha tenido la proactividad de otras legislaturas. “El país reclama de La U proyectos que le sirvan al país, no que vaya a pedirle puestos al presidente de turno”, dijo la semana pasada.

Estas declaraciones y posturas parecen haber colmado la paciencia de las directivas de la U, quienes ya lo consideran una voz aislada que “está haciendo daño desde adentro” e incluso amenazan con tomar medidas pertinentes contra el legislador costeño.

En este contexto, en el que Benedetti recibe más apoyo en huestes ajenas a su casa política, el senador sale a responder. Señala que el partido de la U “no existe”, que es una colectividad acomplejada y que el único que le brinda su apoyo al presidente Santos dentro de la U es él. Entrevista

Confidencial Colombia: ¿El partido de la U está en crisis?

Armando Benedetti: El Partido no ha existido, -pero esto no debe sonar una amenaza-, dígame los proyectos de ley que el partido de la U haya presentado, o un proyecto del Gobierno que el partido haya sido capaz de liderar, ninguno.

Acuérdese que el Presidente, -cuando yo fui presidente del Senado-, radicó La Ley de Victimas, usted se acuerda las divisiones internas en el Partido de la U, tanto que tuvieron que dejar la libertad para que cada quien pudiera votar como le diera la gana, y así pasó con todo, con las regalías, con las facultades, con todo.

CC: Es un partido acomplejado…

AB: El partido no existe, además de no presentar un proyecto no somos capaces de votar una cosa en común.

CC: ¿Qué escenario le ve usted a Santos en frente del Partido de la U?

AB: El presidente es del Partido de la U. Recuerde que en octubre pasado hicieron una Asamblea donde en la mañana estaba Uribe y aplaudieron a Uribe, en la tarde fue Santos, y la gente abucheó a Santos. ¿Qué clase de partido es este?. Es absurdo, uno bota las babas cuando ve las asambleas de los partidos demócratas y aquí al contrario, una cosa de 60 personas le armamos un gran escándalo.

CC: La preocupación que les asalta ahorita es la campaña del Senado, ¿Qué futuro le ve usted a la campaña de Santos dentro del Partido, cómo van a jugar las cartas, que es lo que tiene preocupados a los congresistas realmente?

AB: Santos siempre ha sido generoso con el partido, pero cada vez que lo atacan en público no tiene ni una sola persona del partido de la U que lo defienda, lo defiende el partido liberal, yo soy el único que lo defiende.

Lo defiendo porque el partido Liberal lo defiende, porque el tipo es de filosofía liberal así no nos guste, las bases de él son liberales, y después de Uribe qué mejor que un presidente moderno, de buena proyección internacional, para que saque la Ley de víctimas.

CC: Con respecto a los diálogos en La Habana ¿la reelección de Santos depende de la paz, o la paz depende de la reelección?

AB: Las personas que dicen eso, están equivocadas porque el presidente Santos la primera vez que habla es ahora, pero antes era impensable, era un suicido político hablar de paz. El habló cuando no era posible hablar de paz. Y ya él había impulsado el marco político de la paz y recuerde usted que en junio del año pasado por aprobar el marco político de la paz fue escandaloso.

Entonces yo no creo que eso sea un “cálculo político” porque precisamente cuando él empieza a hablar y a gestionar el proceso, comienza en un punto donde podía ser mas bien un suicidio político.

CC: Pero, a la luz de hoy, el cálculo político, electoral y partidista, dice que ya es un acto real?

AB: Quién hace esa mezquindad. Cómo es posible que existan colombianos que le apuesten a que a Santos le vaya mal en el proceso de paz? A esos señores se deberían, digamos, como “fusilarlos”. ¡Cómo es posible que después de llevar doscientos años en guerra y por fin hay un colombiano que tiene la posibilidad de hacer la paz, que es posible, es real y exista gente que no la quiera.? Sólo porque es el tema de yo pude o yo no pude, eso no lo entiende nadie.