El plan de reconciliación de Rajoy

El mandatario español, líder del Partido Popular, reconoce que ha fallado en “comunicación y pedagogía” con su propio electorado tras los resultados de las Elecciones Europeas.

El Partido Popular reconoce que ha fallado en “comunicación y pedagogía” con su propio electorado, sostiene que el grueso de sus antiguos votantes que le ha castigado lo ha hecho con la abstención, esgrime su victoria pese a todo (dos años de medidas impopulares) y se compromete a acometer planes de reconciliación con sus bases ante las próximas elecciones municipales y autonómicas de mayo del próximo año. Es el primer análisis que Mariano Rajoy y María Dolores de Cospedal han hecho sobre el 25-M ante la dirección de su partido. La discrepante habitual, Esperanza Aguirre, ha ido mucho más allá al reclamar “cambios internos y externos”, además de modificaciones en el sistema electoral.

El comité ejecutivo nacional del PP despachó en menos de dos horas los resultados de las elecciones europeas. La campaña y el principal candidato no tuvieron contestación interna, ni tampoco el hecho de que el partido apostara la victoria a que empezara a calar la idea de que la recuperación económica había arrancado. Como el objetivo principal era quedar por delante del PSOE y se ha conseguido por la misma diferencia (3 puntos), el aspecto negativo sobre el que oscilaron todas las intervenciones fue el de los 2,7 millones de votos perdidos con respecto a 2009.

La autocrítica de la dirección del PP con respecto a la abstención de “los nuestros”, sus electores más fieles, que en buena parte también se quedaron en casa el día 25, consiste en un déficit de “comunicación y pedagogía”. También en el Gobierno, según puntualizó Cospedal. Rajoy pidió planes especiales porque llegan las locales de 2015 y en septiembre quiere una ofensiva de presencia y explicación de las medidas tomadas desde el Ejecutivo ante la sociedad.

“Además de trabajar mucho por el país como ya hacemos, hay que generar ilusión y ganas de participar en la política”, insistió la secretaria general de los populares. No dio más detalles sobre esas líneas de actuación, habituales ante todo periodo electoral, pero que siempre se anuncian para acercar a los partidos a los ciudadanos y a sus problemas.

En la reunión, además de Rajoy, también tomaron la palabra Alicia Sánchez Camacho, José Antonio Monago, José Ramón Bauzá, José Ramón Valcárcel, Vicente Martínez Pujalte y Esperanza Aguirre. Casi todos coincidieron en el mérito del PP al ganar las elecciones pese a los dos años de recortes y subidas de impuestos aplicados desde el Gobierno para superar la quiebra en que estaba el Estado. Es el único caso en toda la UE de partido en el poder y aplicado al ajuste que no se ha visto superado por otras formaciones políticas, extremistas o populistas. Ese es el burladero del discurso oficial del PP para refugiarse ante la sangría de votos registrada.

Esta vez Aguirre repitió dentro, a puerta cerrada, lo que había expresado a la entrada: que los resultados son malos y que hay que pensar en cambios dentro de la organización y hacia fuera (se entendió que en el Gobierno). La presidenta del PP de Madrid recordó que el 38% de los eurodiputados electos españoles que van a Bruselas pertenecen a partidos que van contra el marco constitucional. También está alarmada con que Podemos, un partido de extrema izquierda populista, se haya convertido en la tercera fuerza política en la Comunidad de Madrid. La lideresa llegó a proponer cambios en el sistema electoral.

Tomado de El Confidencial