Consultamos a dos líderes políticos para calificar la gestión del presidente Iván Duque en este campo. Aquí está el cara a cara entre la senadora Paloma Valencia, del Centro Democrático y Antonio Sanguino de la Alianza Verde
Antonio Sanguino – Senador – Alianza Verde
Fue un mal año para el presidente Iván Duque. Su falta de liderazgo en el país y en el congreso lo demuestran. No ha sabido imprimirle un rumbo al país y presentarle un sello propio a su mandato.
Ha estado atrapado en la lógica y en la agenda del expresidente Uribe y del núcleo duro del Centro Democrático, quienes tiene un esfuerzo inusitado por volver trizas el Acuerdo de Paz y de objetar la Ley Estatutaria de la Justicia Especial de Paz.
Los asesinatos de líderes sociales y la crisis de derechos humanos en Colombia se han agravado en su Gobierno y los resultados en materia de lucha antinarcóticos son bastante pobres. Lo que reclama como suyo en la reducción de 2 mil hectáreas en los cultivos de uso ilícito se lo debemos a la implementación de los Acuerdos de Paz en el Gobierno Santos. Duque ha preferido gobernar en su primer año con una agenda que no es la suya, sino la del expresidente Uribe.
Paloma Valencia – Senadora – Centro Democrático
El presidente Duque ha restablecido el equilibrio de los poderes. El Legislativo no puede estar de rodillas ante el Ejecutivo porque quita la posibilidad del debate. El congreso debe ser un foro donde las diferencias ideológicas se hagan ver, donde cada partido represente sus ideas y sus posturas.
Celebro que el Gobierno Duque haya tomado esa decisión. En el congreso también se hicieron cosas interesantes como el haber solucionado el problema de Electricaribe a través del Plan Nacional de Desarrollo. Aprobar una Ley que tenga dientes para que evite que las malas EPS sigan existiendo y que decir de los 8 billones para sanear el hueco de la salud.
El presidente Duque tiene mucho que festejar y los colombianos debemos estar tranquilos y seguros de un primer mandatario lejano a cualquier problema de corrupción.