Hollman Morris es uno de los tres precandidatos a la Alcaldía Mayor de Bogotá por el movimiento progresista. Sus aspiraciones como precandidato pasan por la profundización de los programas sociales que ha adelantado la administración del alcalde Gustavo Petro, la búsqueda de una renovación del Concejo de Bogotá y la consolidación de Bogotá como la capital de la paz. Confidencial Colombia lo buscó para que hable sobre sus propuestas de gobierno.
El movimiento progresista, liderado por el alcalde Gustavo Petro ha decidido tener tres precandidatos. Entre ellos se encuentra Hollman Morris, periodista y reportero del conflicto armado colombiano. Su paso por la gerencia de Canal Capital le dejó a la ciudad un nuevo canal de televisión local que empezó a tener un enfoque de promoción de los derechos humanos.
Con esas credenciales y la reputación de ser una de las voces más autorizadas para contar la guerra en el país, Morris se presenta como precandidato del movimiento político que rige los destinos de la capital actualmente.
Confidencial Colombia, en la serie de entrevistas a los precandidatos a la Alcaldía de Bogotá, entrevistó a Hollman Morris sobre lo que piensa como aspirante a ocupar el Palacio de Liévano.
Confidencial Colombia. ¿Por qué salir de la gerencia de canal capital a esta campaña?
Hollman Morris. En lo que tengo de vida no he conocido un proyecto político que me enamore tanto como la Bogotá Humana. Es un proyecto que merece toda mi defensa y esfuerzo para hacerlo respetar.
Por eso estoy en la defensa de la Bogotá Humana. Mi compromiso es la profundización de ese proyecto y eso solo se puede hacer en el campo de la política.
C.C. ¿Qué hacer ante el problema de movilidad que sufre la capital?
H.M. Nosotros creemos que la propuesta que ha venido construyendo la Bogotá Humana es la propuesta de una ciudad que tenga un transporte multimodal. Es decir que todas las apuestas se pusieron en el Transmilenio, cuando desde el primer momento se dijo que esa no era la única solución. Se necesita paralelamente el Metro y hoy la Bogotá Humana está ad portas de iniciar a hacer la primera línea de ese sistema. Sin embargo, también estamos diciendo que es multimodal: cable aéreo, fortalecimiento del sistema integrado de transporte, tren de cercanías y bicicleta. Si Medellín puede, Bogotá también puede.
Nosotros, la Bogotá Humana, tenemos que dar un paso más, creemos que los bogotanos y las bogotanas también son un motor de transformación de la movilidad de Bogotá, debemos dar la discusión sobre ese tema, pero tiene que ser una discusión tranquila y reposada.
En cuestiones de movilidad en Bogotá vale reconocer que se pudieron cometer errores pero hay que decir que el Concejo tiene gran parte de la culpa en ese tema. Nosotros hemos pasado diferentes iniciativas que han sido, una tras otra, rechazadas por los concejales. Algunos tienen motivaciones de diferente índole que no es el bienestar de los bogotanos. Una de esas iniciativas rechazadas fue la concerniente al Metro de Bogotá.
C.C. Ya que lo señala, ¿cómo se podría llegar a armonizar la relación con el concejo?
H.M. Este no es un tema de armonización de las relaciones entre Alcaldía y Concejo. Es un tema que le compete a todos los bogotanos. El concejo hoy es la entidad más desprestigiada del distrito. Aprovecho esta ocasión para invitar a los liderazgos de la ciudad a que nos tomemos el Concejo de Bogotá, a conformar una gran lista admirable al Concejo.
Es duro decirlo pero debo hacerlo con tranquilidad y franqueza: gran parte de los problemas que tiene la ciudad de Bogotá parten del Concejo. Es un cabildo elegido popularmente para que gobierne a favor de las mayorías pero que no lo ha hecho; uno tras otro de los proyectos fundamentales para la ciudad de Bogotá han sido bloqueados por esa corporación. Cupo de endeudamiento, el Metro, la Secretaría de Seguridad, entre otros. Estas iniciativas bloqueadas son capitales para solucionar los problemas más acuciantes para la capital: Movilidad y seguridad.
C.C. Es decir que sería, si entendí bien, una renovación del concejo, pero ¿con eso basta?
H.M. Pongámosle principio a esa renovación. ¿Por qué el Concejo no ha hecho el debate que está esperando toda la ciudadanía en Bogotá; el debate del carrusel de la contratación? En este momento la Bogotá Humana ha puesto sobre la mesa diferentes debates que han involucrado, cada vez más a los bogotanos y a las bogotanas, yo los invito a que no se queden en el debate sino que tomen la iniciativa política y nos tomemos el Concejo de Bogotá.
Hay una crítica permanente desde que empezó la administración Petro y es que la manera de enfrentar a la oposición tiene un tono polarizante. ¿Usted cree que esa manera de polarizar inmoviliza a la ciudad?
Yo no comparto ese criterio. Habría que verlo en el sentido contrario. Yo creo que la acción de algunos organismos de control de la ciudad de Bogotá, han tenido un comportamiento polarizante con la ciudad y contra la administración. Eso sí ha paralizado al funcionario público de la ciudad. Muchas de las decisiones importantes en algunas secretarías no se toman por miedo a los organismos de control. Pongo un ejemplo claro, y es el que viví en carne propia: el concierto de Paul McCartney.
Nos dijeron que no se podía hacer porque nos investigaban y nuestra respuesta fue “que nos investiguen, todo se ha hecho bien y legalmente”. El concierto fue un éxito y al otro día, investigación de la Contraloría y la Procuraduría. Eso manda un mensaje al funcionario público de la ciudad de Bogotá. Lo paraliza.
Tenemos un alcalde que se caracteriza y una administración que busca caracterizarse, pero también tenemos unos entes de control que uno quisiera creer que su obrar es más por el beneficio de Bogotá y no por odio o por un ajuste de cuentas con quien denunció el carrusel de la contratación.
C.C. Pongámoslo de otra manera ¿Está polarizada Bogotá?
H.M. Yo no creo que esté polarizada. El 78% de la ciudad son pobres y esos pobres hoy están aplaudiendo el mínimo vital de agua o los beneficios en Transmilenio. Están aplaudiendo una ciudad que rompe la segregación. Uno no puede hablar de polarización cuando el 78% de la población recibe unos beneficios claros y directos de esa política. Claro que algunos sí, con unos parlantes muy altos hablan de polarización, pero eso no quiere decir que sea toda Bogotá.
C.C. Dentro de los problemas que se han denunciado se habla esta semana de un repunte en los índices de inseguridad en la ciudad, ¿de qué manera se puede enfrentar ese problema?
H.M. El tema de la seguridad y las cifras es muy interesante. Bogotá, históricamente, ha bajado los índices de homicidio en los últimos años. Ese logro es un patrimonio de todos los bogotanos, no solo de la Bogotá Humana. El plus de la administración Petro es el desarme de la ciudad. Eso acelera la baja de homicidios en la ciudad.
Hay un repunte en ese ítem, pero si se ve históricamente, ese repunte es respecto a nuestras cifras. La Bogotá Humana redujo el índice de homicidios a un 16%, es sobre esa cifra que se dio el repunte.
Yo le hago una propuesta a la ciudad de Bogotá. Todas las iniciativas de seguridad en Bogotá están repartidas en varias oficinas, por eso hay que insistir en la creación de la Secretaría de Seguridad. Sin embargo, esa entidad no se ha podido crear porque el Concejo se atravesó y la bloqueó.
Hay que hablarle con franqueza a los bogotanos en materia de seguridad. No es solo un asunto de cifras. También es grave que haya concejales que tengan a la seguridad de la capital como un negocio. Hacer negocios corruptos en materia de seguridad se traduce en pérdida de vidas; ahí están las investigaciones abiertas a esos concejales, esperemos que den frutos lo antes posible.
Finalmente, tenemos que entrar en una cultura de la solidaridad entre los bogotanos. Hay que volver a la cultura del vecino, de la reconciliación. Muchas de las riñas en Bogotá son por problemas domésticos como que la mascota haga sus necesidades en el jardín del vecino. Pero con una fuerte cultura democrática ese fenómeno se puede atacar.
C.C. ¿Cuál es la metodología para llegar a la candidatura?
H.M. Será por una encuesta. Los tres precandidatos progresistas decidimos irnos por ese mecanismo. Entre los diferentes grupos que nos acompañan tenemos que decidir cuáles son los mecanismos de esa encuesta, escoger las firmas consultoras, las preguntas que se harán. Yo espero que se dé esa encuesta lo antes posible, aunque los primeros sondeos ya marcan tendencias.
C.C. El progresismo presentaría candidato propio?
H.M. El progresismo es un nombre, una filosofía. En este país hay mucho progresismo sin ponerse el escudo progresista. Son los hombres y mujeres que no le tienen miedo a la diferencia, son los ciudadanos y ciudadanas que le perdieron el miedo a ser diferentes y a los que la Bogotá Humana les enseñó a perder ese miedo porque aquí no se los estás persiguiendo por serlo.
Teniendo eso en cuenta nosotros iríamos a la consecución de firmas reafirmando el nombre de progresistas. Si en algo los compañeros y amigos que me invitaron y acompañan en este proyecto se saben mover es en recoger firmas calle por calle y manzana por manzana. No se descarta que podamos ir en alianza con el Mais (Movimiento Alternativo Indígena y Social).
C.C. ¿Hay acercamientos con el Polo?
H.M. A pesar de lo dicho sobre unas llamadas a Clara López, yo no he llamado a nadie buscando acercarme. Es decir, no hay llamadas a Clara López porque con ella yo me encuentro en muchos espacios reiteradamente y lo que le he dicho es que para que la Alcaldía de Bogotá se preserve en manos de los sectores alternativos y progresistas de esta ciudad debe estar mediada por una unión de esos sectores para que elija un candidato. Nosotros creemos en la unión de todos los progresistas de la ciudad. Como ejemplo, ahí está funcionando el Frente Amplío por la Paz.
C.C. ¿Qué diferenciaría su administración de la actual, a pesar de pertenecer al mismo movimiento político?
H.M. Gustavo Petro y Hollman Morris son dos personas totalmente diferentes. Cada uno tenemos un estilo diferente.
Yo profundizaría las conquistas de la Bogotá Humana pero además habría un plus. Nosotros en la calle estamos preguntando y la gente nos dice que está bien y que está por mejorar. En lo que hemos escuchado hemos encontrado que un segundo periodo de la Bogotá Humana debe tener un reforzamiento de los procesos sociales se relacionan con el mejoramiento del ambiente.
Lo que se debe hacer es una armonización y concertación de los procesos sociales con las entidades en terreno y con las políticas de la administración. Concertación y respeto a los procesos sociales de la ciudadanía de Bogotá.
Hay otro elemento que juega un papel fundamental en un segundo periodo de la Bogotá Humana; eso es el proceso de paz. Bogotá se tiene que preparar para ser la capital de la paz. El motor de este país que puede implementar política pública que le ponga carne y hueso a las políticas que se desprendan de una firma de paz es la Bogotá Humana. Usted no puede firmar un acuerdo de paz para que nada cambie.
Creemos que la Bogotá Humana, lo construido en este periodo de gobierno (lucha contra la segregación, reducción de la pobreza, el aceptar la diferencia), son políticas que tienen que ver con la revolución pacífica que implica un proceso de paz. Si se pierde Bogotá, y si los acuerdos de paz no son firmados antes de octubre se estaría poniendo en peligro ese proceso.
La Bogotá Humana es el mejor ejemplo de instrumentalizar una paz con justicia social; un segundo periodo de gobierno haría que se profundice y amplíe esa instrumentalización.
C.C. ¿Cuál es el problema más grande de Bogotá?
H.M. Algunos dicen que la movilidad, otros que la seguridad, pero yo tengo que decirlo como funcionario público que fui; el problema más grande de Bogotá es el Concejo de Bogotá.
C.C. Esa labor de renovación no corre por cuenta del alcalde.
H.M. Lo que nos estamos disputando aquí es un proyecto de ciudad y ese proyecto tiene todas las soluciones para una capital de estas dimensiones. Yo hablo de un nuevo proyecto de ciudad que debe pasar por la renovación del concejo de la ciudad, por un acercamiento con los empresarios capitalinos y con las organizaciones sociales en el terreno que también tienen propuestas para Bogotá.
Los bogotanos se tienen que convencer de que entre todos sí podemos hacer un nuevo proyecto de ciudad. Más allá de una cultura cívica se necesita una cultura democrática. Vamos a hacer el motor de un país que ha firmado la paz. Todos sabemos que lo que se haga acá en beneficio de las mayorías tiene una réplica importante en el resto del país.
C.C. Le diré unos nombres y me da una palabra que defina a cada uno.
C.C. Gustavo Petro
H.M. Revolucionario.
C.C. Álvaro Uribe
H.M. El pasado.
C.C. Juan Manuel Santos
H.M. Sabe lo que hace.
C.C. Antanas Mockus
H.M. Innovación.
C.C. Jorge Enrique Robledo
H.M. El pasado.
C.C. Rafael Pardo
H.M. El pasado.
C.C. Francisco Santos
H.M. Lo dejó la historia.
C.C. Clara López
H.M. La trayectoria.
C.C. Carlos Vicente de Roux
H.M. La calma.