Una protesta marcada por la nostalgia de miles de ciudadanos y el furor de “seguir dando la pelea”. Vea las imágenes de la expulsión de Noticias Caracol, el clímax de la manifestación y los múltiples rostros de la congregación que dio apoyo al dirigente tras su destitución.
A la Plaza de Bolívar asistieron nuevamente miles de ciudadanos para expresar apoyo incondicional al alcalde destituido, Gustavo Petro, luego de que el presidente Juan Manuel Santos acatara el fallo emitido por la Procuraduría el cual destituye e inhabilita por 15 años al dirigente.
‘El último balcón’
Pasadas las cuatro de la tarde se respiraba un aire calmado y a la expectativa. Poco a poco la plaza fue llenándose, sin embargo, en esta ocasión no asistió ni la mitad de los manifestantes que atendieron a las citas fijadas por Petro semanas atrás. En todo caso, el furor se hizo sentir y una vez salió el dirigente al balcón del Palacio del Liévano alaridos, lágrimas y voces de apoyo tuvieron lugar.
Si bien el escenario marcó un precedente decisorio en el caso y que en general la protesta se ejecutó en paz -a los alrededores- acontecieron momentos álgidos y particulares que Confidencial Colombia logró registrar. El más prominente: el susto quese llevó un equipo de Noticias Caracol cuando un grupo de manifestantes arremetieron contra el vehículo donde guardaban los equipos de grabación.
En efecto, minutos después de que Petro culminara su discurso, a la altura de la Carrera Séptima, estaba parqueada la van del noticiero con periodistas y equipo técnico a bordo. Frente a ellos, un grupo de personas gritaba “fuera medios mentirosos” y otros exigían que hicieran sus denuncias sin violencia.
La tensión llevó a que miembros de la logística de la Bogotá Humana acordonaran el vehículo, de manera tal que el informativo pudiera empacar y retirarse del lugar. Sin embargo, en segundos se calentó el ambiente con patadas, empujones y palabras subidas de tono.
A la llegada de la Policía se incrementaron los insultos y una que otra botella fue lanzada a los uniformados. Entre el caos, imperaba el grito de “sin violencia” (…) efectivamente la tensión no pasó a instancias mayores. No obstante, un par de camarógrafos y una periodista denunciaron abusos en el lugar.
Según explicaron varios ciudadanos a este medio, el incidente con Caracol no es causal suficiente para asegurar que la protesta fue violenta. De hecho, más allá de los conocidos insultos y las diferentes posiciones y que la van del medio recibió varios golpes, la movilización fue pacífica.
Las manos del NO
Este capitalino decidió coser sus propias manos con el logo de campaña del No a la revocatoria de Gustavo Petro y utilizó plástico para prevenir que la lluvia las dañara. Al manifestante se le pudo ver clamando por el respeto a su voto, moviendo sus manos de un lado a otro y gritando que hasta las últimas instancias acompañaría al alcalde destituido –claro está- vistiendo sus guantes improvisados.
Él aseguró que de ser posible y “con la bendición de dios”, se escaparía de su trabajo cada vez que “Petro urja de la ayuda de Bogotá y Colombia”.
Por su parte, el exalcalde invitó a la ciudadanía a unirse una vez más a la protesta y convocó a una asamblea nacional constituyente. “Yo no nací en una generación que se haya acostumbrado a arrodillarse ante la oligarquía. Vamos a convocar el pueblo de Colombia a las plazas públicas. Quiero llegar a Barranquilla, Cali, Medellín., sin violencia. Vamos a convocar al pueblo paisa, santandereano. Nos declaramos en asamblea permanente, declaró.
Con el anuncio de este miércoles, probablemente culminen las salidas del balcón al que, según enuncian sus seguidores, Petro llegó por voto popular y salió por cuenta de una derecha sesgada.
Así fue la protesta de la Plaza de Bolívar