Las sospechas se ciernen sobre el equipo Sky. Un reportaje pone en evidencia el uso de motores en el ciclismo moderno. Las llantas con motores incrementan el peso en 800 gramos, y curiosamente se conoció el dato de que en el Tour de 2015 las bicicletas del Sky pesaban 800 gramos más que las del resto de equipos.
El ciclismo ha encontrado un tumor en las últimas dos décadas, el dopaje. Pero a este deporte siempre bajo la sospecha de los aficionados y la lupa de los vampiros, como se les conoce a los investigadores de la UCI, le está saliendo un nuevo quiste que dará que habar en los próximos tiempos: el uso de motores en las bicicletas.
Un equipo es sobre el que se han cernido todas las dudas. El Sky de Chris Froome. El programa 60 minutes de la CBS dejó muy mal parado al equipo en un reportaje en el que insinúa que podrían haber hecho uso de los motores en el Tour. El ingeniero húngaro Stefano Varjas, que se proclama el creador de este invento en una bicicleta a la que le añadió este instrumento en 1998, afirma que en las últimas ediciones del Tour se aprovecharon de esta práctica.
Varjas confirmó que las llantas que han sido manipuladas con este motor, incrementan su peso en 800 gramos. Precisamente se conoció el dato de que cuando se realizó un pesaje antes de una contrarreloj en el Tour 2015, las bicicletas del equipo Sky pesaban 800 gramos más que las del resto de equipos.
La excusa que dio entonces el portavoz del equipo es que de esta manera conseguían un beneficio aerodinámico. De momento, no se ha podido comprobar que el equipo esté utilizando esta trampa con los motores, pero seguramente reciban controles más exhaustivos en las próximas competencias. De confirmarse esta artimaña, el Tour 2015 podría ir a parar a Nairo Quintana, subcampeón en esa vuelta por detrás de Chris Froome.