El sueño es reparador y según un estudio publicado en la revista British Medical Journal, las personas que han dormido bien durante la noche resultan más atractivas y más saludables que las personas que han estado privadas de sueño.
Dormir menos de 6-8 horas no es bueno para la salud y aumenta en un 12% el riesgo de muerte prematura según la revista Sleep. Pero, dormir más o menos de la cuenta, favorece la obesidad y el sobrepeso. Y es que el descanso es muy serio.
Además de para descansar, podemos usar las horas de sueño para estar guapos al despertarnos, lucir buena cara y aspecto estupendo. ¿Cómo? Sigue estos sencillos tips y verás cómo lo notas:
Pelo: el daño capilar puede repararse progresivamente, noche tras noche, si aplicamos productos específicos para tratar, por ejemplo, las puntas dañadas, el cabello fino, el encrespamiento o la caída. Usa serums, aceites o lociones déjalos actuar toda la noche recogiéndote la melena, sin apretar demasiado, con una goma que no lleve nada metálico.
Ojos: Descansa tu mirada con un contorno de ojos que descongestione, favorezca la microcirculación y borre cualquier signo de fatiga. Refuerza tus pestañas con productos que alarguen su vida para que parezcan más abundantes y largas, al igual que las cejas ya que, unas cejas pobladas, son tendencia y símbolo de juventud.
Cara: Lo primero e imprescindible, desmaquíllate, no hay pereza que valga o lo pagarás en el futuro con una piel seca y arrugada. Tómatelo con un premio, un momento para ti. Y no solo para quitar el maquillaje, también despegarás las células muertas y los restos de polución. Si la nota la tez especialmente seca, puedes aplicar una mascarilla apta para dejarla actuar toda la noche o un serum especial para cuando nuestras células luchan por regenerarse.
Manos y pies: Hidrátalos y no te agobies si se quedan pringosos. Durante la noche la piel absorberá y se beneficiará de los ingredientes de un buen bálsamo que mime e hidrate estas zonas tan expuestas.
Uñas: No te olvides de ellas. Tantos las cutículas como las uñas de manos y pies, necesitan atenciones. Unta generosamente un aceite nutritivo y masajéalo.
Perfumar el cuerpo: la aromaterapia es una ciencia, está comprobado que por el olfato podemos relajarnos y desterrar preocupaciones. Perfúmate en los puntos por donde se nota el pulso: sienes, cuello, corazón, fosa cubital, muñeca, inglés, detrás de la rodilla, parte interna del tobillo o dorsal del pie.
Perfumar las sábanas: Nada como ponerte un pijama limpio y emplear un truquito de abuelas como echar unas gotitas de agua de rosas bajo la almohada para soñar cosas bonitas, pero si lo prefieres hay perfumes específicos para la ropa de cama que te ayudarán a dormir profundamente oliendo a limpio.
Tomado de Vanitatis
