La bomba que explotó en el Metro de Santiago de Chile el día miércoles 10 de septiembre viene a sumarse a más de 30 artefactos explosivos detonados en lo que va del año. Una ola de atentados que aceleraría el debate sobre la reforma de la Ley Antiterrorista.
La bomba que detonó, el pasado 8 de septiembre, en el sector comercial de una estación de Metro en el barrio Las Condes es uno de los más de 30 artefactos explosivos que han detonado en la capital chilena en lo que va corrido del año y que se suman a los más de 100 que lo han hecho en 5 años.
Hasta el momento las detonaciones solo ocurrían en sitios poco concurridos, como cajeros automáticos, y en la noche. Sin embargo, la bomba detonada en la estación de Metro ocurrió en el día y su fin de atemorizar y dañar a las personas, fue logrado. El atentado no dejó victimas mortales.
La autoría de estos hechos se atribuye a grupos antisistema y anarquistas, de los cuales la Fiscalía General considera existen más de 15 activos. Un hecho que llama la atención de este último atentado es que se produjo solo una hora después de que la Corte Suprema de Justicia fallara en contra de tres miembros del grupo insurgente Movimiento Juvenil Lautaro, quienes fueron enjuiciados por asesinar a un carabinero y asaltar un banco.
El más reciente de estos actos fue la explosión de otro artefacto en otra estación de Metro el pasado 13 de julio. Esa vez, como el pasado 8 de septiembre, el artefacto utilizado fue un extintor lleno de pólvora negra. Hasta el momento estos hechos que han sido calificados como “actos terroristas” por la presidenta Michelle Bachelet, sin que esto implique, según ella, que haya terrorismo en el país y aseguró, en una visita a las tres mujeres heridas en la estación de Metro de Las Condes, que “Chile es un país seguro”.
Estos hechos se dan en el marco del debate de la reforma de la Ley Antiterrorista. Esta ley que fue creada en tiempos de Pinochet, y que ha sido señalada por la ONU de ser usada en contra de los mapuches radicales del sur del país, fue por calificaada por la presidenta Bachelet como “ineficiente” ya que se requiere que se pueda probar la intención de crear temor por parte de quienes cometen esos actos.
Un artefacto de menor poder detonó en la ciudad de Viña del Mar, en un local de la cadena comercial Tottus, hiriendo a una mujer, algo que viene a reforzar el llamado de la presidenta chilena sobre la urgencia de reformar la mencionada ley.
Mientras que las autoridades siguen investigando los móviles y buscando responsables por estos hechos la capital chilena se prepara para las manifestaciones del próximo 11 de septiembre, en conmemoración del golpe de estado perpetrado por los militares en 1973, que comúnmente desembocan en disturbios.