El Tesoro público español colocó 3.992 millones de euros en dos emisiones de bonos y una de obligaciones, en dos de los casos con intereses menores que en la subasta anterior.
En la primera subasta del mes de octubre, la demanda de los inversores sumó 8.308 millones de euros para las tres denominaciones, algo más del doble de los títulos finalmente adjudicados, lo que significa que la deuda española volvió a aprobar con holgura el examen del mercado.
En concreto, el Tesoro colocó 1.997 millones en bonos a tres años, a un interés del 4,028 %, más caro que el 3,92 % de la subasta anterior.
Vendió otros 1.284,7 millones en bonos que vencen en octubre de 2015, a un precio del 3,391 %, inferior al 5,302 % precedente.
Asimismo, el Tesoro colocó otros 710,42 millones en obligaciones que vencen en 2017, a un interés marginal del 4,828 %, inferior al 6,54 % de la puja anterior.
La subasta que más interés despertó hoy en el mercado fue la de bonos a tres años, para la que se pedían títulos por importe de casi 4.000 millones de euros, el doble de los 1.997 adjudicados.
Para estos títulos, el Tesoro ha ofrecido un rendimiento del 4,028 %, frente al 3,91 % de la anterior subasta de esta denominación, celebrada en septiembre.
Los inversores también querían hacerse con más de 2.600 millones en el caso de los bonos a dos años, aunque finalmente sólo lograron adquirir 1.284 millones, con un rendimiento del 3,39 %, que fue del 5,30 % en la puja anterior.
Finalmente, la demanda de obligaciones a cinco años superó los 1.700 millones de euros, también superior a los 710,4 millones adjudicados al 4,828 %, y a precios más bajos que en la subasta anterior, cuando se colocaron al 6,543 %.
La subasta de hoy es la primera que se celebra después de que la consultora Oliver Wyman publicara su informe sobre la solvencia de la banca española, en el que determinaba que las necesidades de capital del sector se acercan a los 54.000 millones de euros.
De ellos, más de 46.000 millones corresponden al déficit de capital de las entidades nacionalizadas, con Bankia a la cabeza, que necesita 25.000 millones.
El informe, realizado por la consultora tras someter al sector a unos test de estrés, “aprueba” a otras siete entidades españolas, el Santander, BBVA, La Caixa, Sabadell, Kutxabank, Bankinter y Unicaja.
Asimismo, el Banco de España confirmó ayer, tras conocer los test de solvencia realizados por la Autoridad Bancaria Europea (ABE), que los cuatro grandes bancos españoles (Santander, BBVA, Caixabank y el Banco Popular) cumplen con el nivel de capital mínimo exigido del 9 %.