Los exportadores e importadores de Colombia aseguraron que si hay una guerra en la Península Coreana, es indudable que el tema logístico y el tema de transporte marítimo se pueden afectar, en perjuicio del comercio con Corea del Sur, país con el que Colombia se apresta a poner en marcha un TLC.
El presidente de la Asociación Colombiana de Comercio Exterior (Analdex), Javier Díaz Molina le dijo a Confidencial Colombia que hay que ver el ámbito y el contexto en el que se desarrollaría el conflicto, pero manifestó que lo más deseable es que no se llegue a esa difícil situación.
Aclaró que en las actuales circunstancias, la situación tensa que se vive en el lejano oriente, de momento no afecta en lo menos mínimo el acuerdo comercial firmado con Corea del Sur.
Según el dirigente gremial, políticamente no hay ningún tipo de inconveniente, sin embargo anotó que hay que esperar que sobreviene en términos del conflicto cómo tal y por consiguiente que puede ocurrir con el movimiento de mercancías. “En este momento, la información que tenemos es que más allá de las declaraciones y de las manifestaciones de Corea del Norte, no ha ocurrido nada y que hay relativa tranquilidad en el área”.
Díaz afirmó que actualmente el tratado comercial está en el proceso de aprobación en los congresos por lo que el acuerdo como tal, no tendría ninguna alteración. Explicó que el comercio con Corea del Sur, actual fluye, pero por fuera del pacto comercial y expresó que de momento no hay motivos para pensar en un aplazamiento o en unas prorrogas en materia del cronograma que se ha definido con Corea del Sur, precisamente porque se trabaja en el tratado desde los congresos y técnicamente se siguen haciendo ajustes.
“De aquí a la entrada en vigencia del acuerdo, todavía faltan varios meses y uno lo que espera es que está situación no vaya mucho más allá de lo que ya ha ido”, declaró el señor Díaz Molina.
Agregó que si bien la posición frente al conflicto es estrictamente gubernamental y de la Cancillería, lo único cierto es que en el plano comercial el país debe seguir adelante con ese tipo de relacionamiento.
Este año no arranca el acuerdo
Díaz aclaró que tal y como van las cosas, la entrada en vigor del acuerdo comercial con Corea del Sur se estaría dando en el año 2014 por cuanto el proceso de aprobación en el Congreso, más el concepto de la Corte Constitucional demandan tiempo y hacen pensar acertadamente que la vigencia del libre comercio con Corea se dará hasta el próximo año.
En opinión de Javier Díaz, la fortaleza y credibilidad que muestra la economía colombiana hacen que las inversiones previstas por Corea y otros países sigan adelante, de hecho indicó que no tiene información de decisiones que impliquen el aplazamiento de negocios coreanos en Colombia.
Para el experto en comercio, es indudable que hay preocupación en el mundo porque los vientos de guerra y los anuncios de conflicto, indudablemente tienen que tomarse en serio y deben preocupar no solo a la región asiática sino al mundo entero.
A la fecha el comercio entre Colombia y Corea del Sur es de 1.890 millones de dólares, de los cuales 1.500 millones obedecieron a las ventas coreanas en Colombia. Las exportaciones colombianas a ese país asiático son básicamente carbón, café, ferroníquel, metalurgia, química básica, cueros, pieles, bolsos y azúcar.
Corea del Sur que está dentro de las grandes economías del mundo y en donde tienen su casa matriz las principales corporaciones del mundo, fabrica y exporta hacia Colombia carros, autopartes, maquinaria y tecnología.
El mercado coreano es interesante toda vez que implica 49 millones de nuevos clientes que se caracterizan por tener alta capacidad adquisitiva. El PIB per cápita llegó el año pasado a los niveles de la Unión Europea en conjunto con 31.714 dólares. Este indicador supera por tres el PIB per cápita de Colombia que ascendió a 10.429 dólares.
En 2011 Corea del Sur importó más de 524.413 millones de dólares, posicionando a este país como el noveno mejor comprador del mundo. Mientras eso reportaba el país asiático, las compras colombianas llegaron a 54.675 millones de dólares.
Una de las grandes expectativas para Colombia están por el lado de la agricultura en vista que Corea es un importador consumado de alimentos, escenario que puede potenciar las actividades agrícolas que pueden perfectamente impulsarse por el TLC.