Cientos de personas se concentraron hoy ante el Tribunal Supremo de EE.UU. en Washington para presionar a favor de una resolución por parte de la máxima instancia de la Justicia estadounidense que avale la constitucionalidad de los matrimonios homosexuales.
Con pancartas como “El matrimonio es amor, compromiso y familia” o “Estamos del lado del amor”, los congregados -tanto homosexuales como heterosexuales- esperan que el Supremo falle a favor de la inconstitucionalidad de la prohibición de los matrimonios homosexuales.
El Tribunal Supremo escucha hoy argumentos a favor y en contra de la Propuesta 8, la enmienda constitucional que impide el matrimonio gay en California.
El miércoles, el Supremo se dedicará al otro caso relacionado con las bodas gais, el que reta la Ley de Defensa del Matrimonio (DOMA, por su sigla en inglés), que define el matrimonio como la “unión entre un hombre y una mujer” e impide, por tanto, que los homosexuales casados en los nueve estados donde es legal logren reconocimiento y beneficios fiscales a nivel federal.
“Estoy aquí porque creo en la igualdad de derechos, he creído en ella desde que estaba en la universidad”, explicó Ann Camper, vecina de Virginia y madre de un homosexual. “Mi hijo querrá poder disfrutar del derecho al matrimonio si encuentra una pareja de su agrado”, añadió.
“Quiero que todo el mundo tenga el derecho a casarse, a amar, a crear una familia. Es un derecho humano básico, el hecho religioso va totalmente aparte”, añadió Camper.
En un ambiente plenamente festivo y cargado de banderas del arco iris y californianas, los manifestantes se concentraron en la misma acera de la Corte y en la de enfrente (que corresponde al edificio del Congreso), y bailaron al son del tema “Girl on fire” de la cantante Alicia Keys.
Además, también acudieron a las afueras del Supremo algunas decenas de activistas contrarios a los enlaces matrimoniales entre homosexuales y partidarios del matrimonio convencional, quienes reclamaron hacer oír su voz en un acto copado por de los defensores del matrimonio gay.
“Somos baptistas. Dios defiende el amor. Creemos en Dios y en el amor y, por ello, en que el matrimonio es cosa entre un hombre y una mujer”, indicó Kathy Baskens, vecina de Maryland.