Las FARC, Uribe, el procurador, Fenómeno del Niños, la Inflación, el desempleo, Palomino y demás han generado suficientes problemas en los dos primeros meses del año. Sin embargo, el Gobierno mantiene el optimismo y se niega a ver el vaso medio vacío.
El Vaso medio vacío
Con tan solo dos meses el 2016 le ha traído suficientes problemas al Presidente. La intensa sequía por el Fenómeno del Niño y los daños en las hidroeléctricas, tienen al país al borde de una crisis energética que podría generar apagones.
La desobediencia de las FARC frente a los protocolos para realizar pedagogía en los campamentos han despertado aún más las críticas en desacuerdo al Proceso de Paz. A esto se suma la presión de que se acerca la fecha dada para la firma del acuerdo.
La alta inflación que se registró en febrero, el creciente costo de vida y el alto índice de desempleo, el alza en los impuestos, la gasolina, el dólar, el transporte público; la falta de claridad en el avalúo vehicular y el aumento de los precios en la canasta familiar, todo esto versus un mínimo aumento en el salario tiene a los colombianos a punto de estallar.
La imagen del Presidente Santos y su Gobierno, se rajó de cara a los colombianos. A finales de febrero una encuesta de Gallup indicó que un 69 por ciento de los consultados desaprueba la gestión del Presidente. 57 por ciento cree que el Proceso de Paz va por mal camino y el 80 por ciento dice que no se logrará.
Y la muerte por hambre y desnutrición en los niños de La Guajira, parecen ser la gota que rebosa la copa, como una terrible ironía de un panorama desolador.
Del escándalo sobre la Policía, y la supuesta ‘Comunidad del Anillo’, que implicó la renuncia del general Rodolfo Palomino, el vice ministro del interior Carlos Ferro y la periodista Vicky Dávila, el presidente Santos también salió afectado. El haber defendido al director de la institución, por lo menos mientras se esperaban los resultados de las investigaciones lo dejó ante la opinión pública con la sensación de que estaba minimizando la gravedad de la crisis en la Institución.
La subida en el dólar afectó los precios del petróleo; la venta de Isagén, el escándalo de Reficar, más la intención del Gobierno de hacer una reforma tributaria construye una imagen de que la economía está en crisis y mal manejada.
Como si fuera poco, la captura Santiago Uribe, hermano del senador Álvaro Uribe, elevó la ira del ex mandatario y el uribismo en pleno dándoles ‘carta blanca’ para salir a atacar al gobierno y generar una batalla que promete ser épica. El Centro Democrático parece ser suficiente para hacer oposición a la Unidad Paz, de la que hacen parte todos los demás partidos.
El Vaso medio lleno
Con todo esto y aunque por fortuna Colombia está lejos de vivir una recesión económica como la que vive Venezuela, también estamos lejos de llegar a un buen momento. Y el gobierno aunque parece acorralado, mantiene un discurso positivo que acompaña con el #TodoVaBien.
En las últimas horas manifestó a través de distintos medios: “Hemos logrado dar grandes saltos que años atrás parecían imposibles. Somos una de las economías que más crece en América Latina, estamos cerrando las brechas de inequidad, ampliando el acceso a la educación y buscando la paz para que nuestros niños y jóvenes crezcan con mayores oportunidades #YoCreoEnColombia”.
Con el discurso del vaso medio lleno, el Gobierno quiere subraya las diferencias de Colombia con otros países para mantener niveles aceptables de credibilidad y optimismo y para, a su vez, no alterar las expectativas de inversión.
Hay que tener en cuenta que Muchos de los fenómenos no son su culpa: el precio del petróleo, la sequía, las decisiones de la Fiscalía. Pero como mandatario de los colombianos le pasan factura por todo lo que pase. A Santos le ha faltado la mano firme para ordenar su equipo y asumir posiciones sin ambigüedades.
Como va el año solo hay dos posibles panoramas: Una crisis económica, seguida de apagones a causa del Fenómeno del niño y un Proceso de Paz inconcluso o peor aún concluido sin ningún acuerdo. O en cambio: Lloverá en marzo y Fenómeno del Niño dará tregua evitando el racionamiento; las FARC lograrán acogerse a los términos del proceso y ser firmará la anhelada Paz, lo que atraerá inversionistas y mejorará el panorama financiero.