El gran ‘Alto Consejero Presidencial’ en asuntos de paz y de lucha contra las drogas de los últimos tres mandatarios que ha tenido Colombia, se llama William Jefferson Clinton, más conocido como Bill Clinton, quien mantiene una estrecha relación de amistad con Andrés Pastrana, Álvaro Uribe Vélez y Juan Manuel Santos. Lejos está el ex presidente norteamericano de ponerse de un lado o del otro en la pelea política y personal que sostienen el Presidente y su antecesor.
Como un enamorado de Colombia, especialmente de Cartagena, se ha declarado el ex presidente de los Estados Unidos, Bill Clinton. También es un aliado de la paz, desde el gobierno de Andrés Pastrana, siguiendo con el mandato de Álvaro Uribe y ahora fiel consejero del Presidente Juan Manuel Santos.
Desde su primera visita a la Heroica el 30 de agosto de 2000, cuando en ese entonces, Presidente Andrés Pastrana lo recibió, Clinton siempre ha mostrado su interés en que Colombia algún día logre la paz.
“La asistencia es contra la droga, no para traer la guerra. No habrá participación de Estados Unidos en el conflicto porque (los colombianos) no lo quieren y porque nosotros tampoco lo queremos”, expresó Clinton en aquella ocasión al referirse al llamado Plan Colombia para la lucha antidrogas.
El ex mandatario también fue gran aliado en la era Uribe Vélez, con quien sostuvo más de un encuentro, en Bogotá, en Medellín, en Nueva York, dando su total respaldo a las políticas de la seguridad democrática e impulsando todo lo relacionado con el Tratado de Libre Comercio entre Colombia y Estados Unidos.
Lo propio ha hecho desde que comenzó el mandato de Juan Manuel Santos, con quien también ha sostenido varios encuentros, el más reciente el de la semana pasada cuando se reunió en Cartagena en una cena privada en donde le dijo que continuara adelante con el proceso de paz que adelanta su gobierno con la guerrilla de las Farc, en la Habana, Cuba, e insistió en que “es preferible fallar en el intento que no intentarlo por miedo a fallar”.
A Santos Calderón también le quedó sonando el consejo de amigo que le dio Clinton acerca de la reelección, que “era necesario hacerlo público lo más pronto posible”. Y de una manera sutil el Presidente acogió esas palabras y tres días después anunció al país que sí quería que sus políticas de gobierno tuvieran continuidad más allá de agosto 7 de 2014, sin hacer aún oficial su postulación como candidato-presidente para las elecciones de mayo del próximo año.
De esta manera queda evidenciada la gran influencia que aún mantiene el ex presidente Bill Clinton sobre la política colombiana y cuyos consejos seguirán siendo escuchados atentamente en la Casa de Nariño por varios años más.
