Crítico e intransigente. Julio Marenales es uno de los íconos de la izquierda radical en Uruguay, aunque prácticamente desconocido fuera de sus fronteras. Perfil.
A sus 85 años le hace frente al sistema capitalista hegemónico, y a su propio partido político: el Frente Amplio (FA). Tiene una retórica envolvente: directa, frontal y transparente.
Durante el pasado gobierno del FA (2010-2014), mientras el entonces presidente José ‘Pepe’ Mujica atraía como imanes los flashes y el reconocimiento internacional, Marenales, el dirigente histórico del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros (MLN-T), era el preferido dentro de ese sector político.
Ambos encabezaron la guerrilla de los tupamaros empuñando armas en la década de los 60 y 70; luego, conocieron las penurias del encierro prolongado por parte del Estado represor en la última dictadura cívico-militar uruguaya (1973-1985). A pesar de que los dos integraron el MLN-T y el Movimiento de Participación Popular (MPP) -el sector político con más respaldo electoral dentro del FA-, su pensamiento y accionar político fue tomando caminos diferentes.
El carpintero socialista
Sus conocidos lo llaman el ‘Viejo’ Julio. Es de oficio carpintero y militante político hasta la médula: ingresó al Partido Socialista con 14 años de edad, y con la restauración de la democracia (1985) continuó con su trabajo en el MNL-T, y en abril de 1989, en el MPP.
Hace dos años se retiró de la orgánica del MPP -pero “no de la militancia de base”-, y se radicó en el departamento norteño de Salto, donde piensa dejar sus “ huesos”. Se acerca a los 90 años, pero sigue férreo a sus ideas, su oficio, y su militancia.
Como hombre comprometido con su época, no se rinde ante su ideal de transformar la sociedad. Según su amigo y compañero de militancia, Walter Falero, Marenales “es como el tábano: te pica y te deja el aguijón”.
A pudrir cabezas… y cambiar el sistema capitalista
En febrero de 2015, Marenales mismo reconoció en una entrevista al semanario uruguayo Brecha que “el Pepe los arrima y yo les pudro la cabeza”. A nadie se le pasan desapercibidos sus planteos. Influyente como pocos, nunca se presentó a un cargo electivo porque le interesa trabajar con los sectores subordinados de la sociedad para elevar su nivel político.
Marenales repite con determinación: el FA ha redundado en una fuerza progresista y policlasista. Pero a él no le basta con neutralizar algunos aspectos negativos de la civilización capitalista, sino que lucha por cambiarla de raíz. En este sentido, ha enojado a unos cuantos correligionarios cuando manifiesta que el FA “es un escalón” -que ha servido para mejorar la calidad de vida de las personas-, pero su trabajo es más profundo. Para el tupamaro, el FA no ha cambiado el modelo de gestión de los anteriores gobiernos de derecha, el MPP se ha vuelto un sector “juntavotos y desideologizado”, y el Pepe un progresista que ya no representa al MLN-T. Lanza sus verdades sin filtro.
El ‘Viejo’ insiste que el MLN-T ya no es el mismo. Falero, el amigo, adelantó que se prevé una reunión en la interna del movimiento para discutir su viabilidad, porque “no plantean ningún cambio”.
Mientras, Marenales promueve grupos de estudio para generar formación política, y le sigue ‘pudriendo la cabeza’ a quien se le cruce por su camino.
Florencia Pagola (1988) periodista uruguaya en La Diaria. Es una de las 16 integrantes de la Red Latinoamericana de Jóvenes Periodistas, iniciativa inédita para impulsar el periodismo regional y destacar nuevos talentos.