"Eladio es inocente"

En San Carlos, Antioquia, durante la visita del alto comisionado para la paz en el marco del XV Encuentro Regional para la Paz, una frase se dio a conocer entre todos los asistentes, “Eladio es inocente”. Es el eslogan de una campaña que busca denunciar una posible injusticia.

Al Coliseo Cubierto de San Carlos, en donde se estaba llevando a cabo el XV Encuentro Regional para la Paz llegaron cerca de 30 personas. Entre jóvenes y adultos se sentaron a esperar la llegada de los delegados de la Oficina del Alto Comisionado de Paz y de los participantes al evento. Su propósito era hacer visible lo que consideran un “Falso Positivo Judicial”.

Eladio Giraldo Morales, fue alcalde del municipio de San Rafael, en el Oriente Antioqueño, en dos oportunidades. Candidato por el Partido Conservador, resultó elegido para ese cargo en los periodos 2001-2003 y 2008-2011.

La vida de Eladio durante su primer periodo fue la de todo alcalde de esa región del país durante la arremetida de los paramilitares que buscaron desterrar a las FARC y al ELN de esas montañas. Muchas veces tuvieron que cumplir citas impuestas por esas fuerzas armadas, sin que significara que claudicaban a los intereses de esos grupos.

Para contrarrestar esas presiones y el escalamiento de la guerra, varios de los mandatarios locales del Oriente Antioqueño, entre los que se contó Eladio, adelantaron varios acuerdos humanitarios para exigirle a los actores armados del conflicto unos mínimos que respetaran la integridad de la población civil y la infraestructura de su región.

Pasada la etapa más fuerte de la guerra en esa parte del país, Eladio volvió a ser alcalde. Es al término de ese periodo de gobierno, el primero de enero de 2012, cuando lo detienen y la Fiscalía General de la Nación lo acusa de ser el determinador de homicidio en persona protegida, desaparición forzada agravada y concierto para delinquir agravado.

Los cargos estaban relacionados con los asesinatos del exsoldado profesional Ángel Hipólito Jiménez y el docente Julio Ernesto Ceballos Guzmán. Las pruebas de su responsabilidad en ese caso es el testimonio de un solo testigo; el exparamilitar Jader Armando Cuesta, alias “Medellín”.

En un juicio, que según su esposa, duró una semana, Eladio fue condenado a 40 años y seis meses de prisión. Una condena que ha trastocado la vida de Patricia Ciro, la mujer que ha estado a su lado durante 22 años y con la que tienen un hijo de 21, quienes hoy viven en Medellín para poder estar cerca de la cárcel de Bellavista, sitio donde se encuentra recluido Giraldo.

Esta mujer que nació en San Rafael y que piensa regresar a ese municipio cuando su esposo recupere la libertad, considera que es injusta esa condena, “mucho más alta que la impuesta a Garavito”, dice refiriéndose a Luis Alfredo Garavito, el asesino en serie colombiano.

En medio de todas estas expresiones de apoyo destaca una suma de palabras que definen lo que, para las personas cercanas a Eladio, es la esencia de este caso: “Falso positivo judicial”.

Según Óscar Castaño, persona cercana al exalcalde y quien lidera la campaña para buscar llamar la atención sobre este caso, “este es un falso positivo judicial porque es un caso que se ha montado con un testimonio falso”.

Si algo llama la atención en esta condena es que el único testimonio que se usó como prueba con el que fue condenado Giraldo, es un testimonio que ha sido desvirtuado por el magistrado Orlando Muñoz Neira, del Tribunal Superior de Bogotá, quien sostiene que “en sus afirmaciones (las de Jader Armando Cuesta) un conjunto de chismes, mentiras, engaños y perversas manipulaciones que en nada contribuyen a que la Fiscalía, en el ejercicio de la sana critica, pueda tomar las mejores decisiones que en justicia a la sociedad, y en especial los inocentes, en este proceso se merecen”.

Para llegar a esa conclusión hay que tener en cuenta que alias “Medellín” ha cambiado su versión tres veces. Ha pasado de asegurar que junto con Eladio habría asesinado a cuatro personas, a decir que fueron tres a pesar de que en la fosa mencionada solo hay dos cuerpos. Además, su descripción física del exalcalde no coincide con Eladio.

A lo anterior se suma el hecho de que para el momento de los hechos “Medellín” se encontraba en otra zona del país. También, como lo señala Ciro, el testimonio de los jefes del Bloque Metro de las autodefensas que operaba en la zona, señala que los dos asesinados eran quienes estaban encargados de adoctrinar a los jóvenes del municipio y de recoger las extorsiones que se hacían en el comercio local. Que fue por un problema con esos dineros que ellos dieron la orden de asesinarlos.

Mientras la Fiscalía General de la Nación ha asignado una fiscal que investigue la posibilidad de un testimonio falso por parte de alias “Medellín”. Ciro, Castaño y cerca de 30 vecinos de San Rafael continuarán llamando la atención de la opinión pública con una campaña que solo tiene en afiches y un grupo de facebook la mejor manera de visibilizar, lo que consideran una muestra de la injusticia que no puede darse en el país en un eventual escenario de posconflicto.