Después de dos años de las elecciones que dieron la presidencia de la Generalitat a Artur Mas, los catalanes vuelven a las urnas para definir el futuro de esta comunidad independiente.
Largas colas han sido registradas en el primer tramo de la mañana europea que reporta un aumento de la participación en los comicios que hoy se celebran en Cataluña. A la una de la tarde, la participación se situaba en 29,35%, es decir, cuatro puntos y medio más que en la anterior convocatoria electoral en Cataluña, cuando a esa misma hora había acudido a los colegios un 24,79% de los electores. Se trata de la cifra más alta desde el 1988, en las últimas ocho convocatorias catalanas.
Los candidatos subrayan el carácter “trascendental” de los comicios. Con unas encuestas que vaticinan la victoria de CiU pero no aseguran su mayoría absoluta, Cataluña celebra sus elecciones autonómicas más tensas. Las 8.130 mesas repartidas en los 2.718 colegios electorales catalanes han abierto puntualmente a las nueve de la mañana y sin incidencias.
La campaña electoral se ha visto interrumpida por un informe que está en investigación, y que acusa al presidente la Generalitat y candidato a la reelección, Artur Mas, y a la familia Pujol de poseer cuentas en Suiza producto de comisiones fraudulentas. Sin embargo dichas acusaciones parecen no haber logrado arrebatarle el primer lugar a Mas, encabezando el CiU que ha hecho la propuesta más fuerte sobre independencia de Cataluña de España en toda la historia sin tener que salir de los países que hacen parte de la Unión Europea.
Por primera vez, los partidos Esquerra Republicana o el Partido Popular podrían arrebatarle el segundo puesto al Partit dels Socialistes de Catalunya, que frente al independentismo de Mas, apuesta por un Estado fe.