Ellas también sueñan con el mundial

Con goleada ante Uruguay, la Selección Colombia femenina Sub-17 se clasificó para la fase final del Sudamericano que otorga tres cupos para la Copa mundial de la categoría.

Hoy por hoy todos hablan de la selección de mayores y de su posible regreso a la máxima cita del fútbol a nivel mundial, pero no muy lejos de nuestro país, en Paraguay, un grupo de 23 jugadoras disputa el Cuarto sudamericano femenino de la categoría sub-17, y la posibilidad de asistir al tercer mundial de la categoría.

Partieron hace poco más de una semana, con la ilusión intacta, sabiendo lo que se jugaban y la responsabilidad que tenían con el país y sobre todo, con ellas mismas. Recibieron la bandera en un acto modesto, sin el cubrimiento habitual de los medios, se comprometieron con el país y afirmaron que traerían la bandera “limpia, pero con el triunfo”.

A su llegada a Paraguay no había cientos de aficionados esperándolas, apenas uno que otro desprevenido les pidió una foto. No había cámaras ni micrófonos, como cuando llega Pékerman y su comitiva. Este bajo perfil puede ser un factor decisivo en su éxito. Al no tener la presión de todo un país observándolas, se juega con más tranquilidad.

De entrada tenían un difícil rival, la selección brasileña, vigente campeona del sudamericano y siempre candidata a llevarse el título. Pero las dirigidas por Felipe Taborda no miraban nombres ni favoritismos, salieron a la cancha a enfrentarse de igual a igual contra las cariocas y fue, apenas en el segundo tiempo, que Leidy Asprilla, jugadora de Generaciones Palmiranas, logró marcar para las colombianas, dando la sorpresa en la primera fecha. Los últimos 20 minutos los jugaron con una jugadora menos por la expulsión de Valentina Restrepo, sin embargo, los tres puntos fueron para Colombia, que en ese momento se ponía primera del grupo.

Con el buen inicio en el campeonato, ahora el plantel se enfocaba en Venezuela, selección que hacía su debut. Lastimosamente la selección vio su primer revés; dos goles en cinco minutos descontrolaron a las muchachas y a pesar del descuento de Valentina Carvajal, antes del final de la primera parte, no lograron el empate. 3-1 fue el resultado final y parecía que lo visto en el primer partido había sido una ilusión. A pesar de la derrota, seguían en la primera posición, junto a Venezuela y Brasil, pero perdiendo el liderato por diferencia de gol.

Con la intención de olvidar el trago amargo frente a la “vinotinto”, el onceno tricolor se disponía a enfrentar a Ecuador, equipo que sólo tenía un punto y se jugaba la vida frente a Colombia.

Con una excelente actuación de Valentina Restrepo, la misma que salió expulsada ante Brasil, la selección nacional se impuso por dos goles, convertidos por la jugadora de Formas Íntimas de Medellín. Un triunfo que devolvía al equipo al primer lugar de la tabla y lo dejaba con la primera opción para avanzar de ronda a falta de un partido.

El último rival de la fase de grupos fue Uruguay, país que complicó la clasificación de la selección al mundial masculino de mayores y que tiene tradición futbolera, pero que en este Sudamericano no ha estado acompañado de buenas actuaciones. Venía de recibir cinco goles en sus dos encuentros previos y solo contaba con un punto. Guardaba, en un triunfo contra las colombianas, la última esperanza para clasificarse a la fase final.

El partido tenía una motivación especial para las colombianas, el cumpleaños 35 de Taborda, quien tuvo razones para celebrar. 4-1 fue el resultado final, lo que significó la clasificación a la última fase, en la que se enfrentarán a Chile, a la anfitriona Paraguay y al otro clasificado del grupo (Brasil o Venezuela), y la ilusión, más que viva, de ir al mundial de Costa Rica en el año próximo.

Sin duda alguna, las chicas de la tricolor están dejando el nombre del país en alto, demostrando que el fútbol femenino está en alza y toma cada vez más fuerza en el país.